¿Por error asesinato de Lidy?

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
Bibiana Belsasso*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.

Todo parece indicar que el asesinato de Lidy Villalba de Heinze, golfista, excandidata a una diputación por el PRI y empresaria, fue por error.

Son distintas las versiones las que surgen tras la muerte de Lidy cuando su camioneta fue atacada por elementos del Ejército y de la Policía de Investigación.

Se cree que la camioneta blanca pasó sin detenerse ante un retén y los elementos de seguridad los confundieron con personas del crimen organizado que se tenía información de que circularían por esa zona.

Fueron elementos del Ejército y Policías de Investigación de la Fiscalía de Jalisco quienes confundieron y dispararon contra la camioneta de Lidy.

Fue el pasado viernes 18 de marzo cuando Lidy regresaba de un torneo de golf en Aguascalientes.

Circulaba por la carretera Ojuelos- San Luis Potosí, un camino que cruza también por los estados de Jalisco y Zacatecas.

La primera versión de este caso giró en torno a que Lidy Villalba murió luego de un intento de asalto, que un grupo armado buscaba quitarle la unidad, esto cuando circulaba por el kilómetro 91 del tramo San Luis-Guadalajara, a la altura de Ojuelos, Jalisco.

Pero esta línea de investigación sobre que el asesinato de la deportista fue cometido por delincuentes o que ocurrió durante un intento de asalto se desvaneció cuando el fiscal de Jalisco, Luis Joaquín Méndez Ruiz, informó que la deportista falleció durante una persecución encabezada por personal de la Sedena y agentes e investigación de Jalisco.

Tras pasar varias horas de los hechos, el fiscal dio a conocer un reporte a través de un video difundido en redes sociales, en el que detalla: “Personal de la Secretaría de la Defensa Nacional en conjunto con Policía de Investigación de la Fiscalía del estado de Jalisco, en uno de los recorridos de vigilancia que se efectuaban en esos límites territoriales nos refieren, información de los compañeros que estuvieron en los hechos del día de ayer que se da una persecución de un vehículo, una camioneta en color blanco, donde viajaban un grupo de personas, esta persecución termina ya en el estado de Zacatecas, nos refieren que se realizaron una serie de detonaciones de arma de fuego, desafortunadamente, una persona del sexo femenino que viajaba en ese vehículo de color blanco pierde la vida, dos personas quedan lesionadas, de la misma manera dos elementos de la Policía de Investigación de la Fiscalía del estado de Jalisco, que se encontraban en ese recorrido, también resultaron lesionados por proyectil de arma de fuego”.

La camioneta de Lidy era manejada por un chofer, con ella iba un escolta y dos mujeres más de nombre Lorena y Marcela.

De un torneo de golf, a un tiroteo

Lidy Villalba, asesinada el 18 de marzo cuando su chofer no paró en un retén.
Lidy Villalba, asesinada el 18 de marzo cuando su chofer no paró en un retén.

Un video que circula en redes sociales muestra momentos después del ataque, en el que se aprecia, por lo menos seis camionetas del Ejército y por lo menos cuatro camionetas blancas, presumiblemente de la Fiscalía de Jalisco y de peritos.

Existe un detalle que apunta a esta línea de investigación, se trata de un detalle revelador en ese video. Cuando la imagen enfoca la camioneta blanca de Lidy Villalba se observan unos conos naranjas de tránsito que sostienen la cinta amarilla que delimitan la zona del ataque, lo interesante es que dentro de este acordonamiento también hay una de las camionetas del Ejército.

El cuerpo de la golfista, originaria de San Luis Potosí, quedó recostado en el asiento trasero de la camioneta. Otras cuatro personas fueron lesionadas, pero se descartó que sus heridas fueran de gravedad.

Cerca de la medianoche, el convoy pasó por un filtro de revisión de agentes de investigación de Jalisco que les marcaron el alto. Al no detenerse, las fuerzas de seguridad persiguieron a los vehículos y comenzó una balacera entre los agentes y los guardaespaldas.

Lidy Villalba de Heinze fue exconsejera de la Asociación Mexicana Femenil de Golf. Además de destacar en el mundo deportivo como tenista y golfista, fue candidata a diputada federal por el Partido Revolucionario Institucional en San Luis Potosí en el año 1997; sin embargo, perdió con el hoy senador del Partido Acción Nacional, Marco Antonio Gama Basarte. De 1993 a 1997 fue funcionaria del gobierno estatal en la administración del exgobernador priista Horacio Sánchez Unzueta.

El fiscal de San Luis Potosí, José Luis Ruiz Contreras, informó que la Fiscalía General de la República lleva a cabo las investigaciones del caso, mientras que ellos colaboran en las indagatorias junto con las fiscalías de Jalisco y Zacatecas.

El caso se complica, pero no ha sido el único en el que elementos de seguridad se ven involucrados en abusos de autoridad, asesinatos o desapariciones.

Circular hoy por muchas de las carreteras del país ya es de alto riesgo. Muchas están tomadas para cobrar peajes, pero también para que el crimen organizado pueda circular libremente.

Desgraciadamente todo parece indicar que el asesinato de Lidy fue por error. Un error que no le devuelve la vida a quienes la perdieron.

Y desgraciadamente son muchos los casos que se han dado que por errores de las fuerzas policiacas, inocentes pierden la vida.

Ahí está el caso de lo ocurrido en Zacatecas, el 11 de marzo en la colonia González Ortega cuando un joven identificado como Carlos fue asesinado por policías estatales. De acuerdo con el testimonio de la madre, ese día viajaba a bordo de una camioneta junto con un amigo, en la que se dirigiría a Guadalajara para empezar a trabajar como guardia de seguridad.

Durante su trayecto fueron detenidos por policías estatales con el pretexto de una revisión de rutina; sin embargo, terminó en agresión contra los jóvenes y disparos contra Carlos. Su madre, quien alcanzó a encontrarlos con vida, les dijo que fueron los policías y que incluso los amenazaron para que dijeran que los culpables fueron miembros del crimen organizado.

Aunque el caso no se ha resuelto, se sabe que tres uniformados enfrentan un proceso legal, mientras que otro se encuentra prófugo.

Otro caso ocurrió en Veracruz, el pasado miércoles 16 de marzo, 11 policías estatales fueron detenidos por la desaparición de 30 jóvenes en 2015 durante el operativo Blindaje Coatzacoalcos, realizado durante la administración del exgobernador Javier Duarte, actualmente detenido y recluido en el Reclusorio Norte y bajo la dirección operativa de seguridad de Arturo Bermúdez Zurita.

A los policías involucrados los concentraron en la Academia de Policía de El Lencero, municipio de Emiliano Zapata, en donde fueron desarmados para que los agentes de la Policía Ministerial cumplieran las detenciones.

Integrantes de Colectivos y familiares de desaparecidos detallaron que en dicho operativo participaron elementos de la policía estatal, quienes vestidos de civiles realizaron algunas detenciones usando automóviles particulares, lo cual es ilegal.

Y todo esto es el reflejo de la descomposición en temas de seguridad que vivimos en el país, donde tenemos que tener retenes para intentar, que poco se logra, acabar con el crimen organizado. Y en el camino pierden la vida inocentes como Lidy y también policías, aquellos que están haciendo bien su trabajo.

El tejido social hoy en México está en franca descomposición.

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