El Cultural No. 240

En lo que va del siglo, la literatura de mujer —no para mujeres y tampoco necesariamente feminista— se ha impuesto en el mundo con su cuota de rigor, oficio y talento. Antes estuvo presente en las letras universales, pero la contundencia de las voces femeninas ha logrado un auge sin precedente a nivel de lectoría y de interés por parte de editoriales, premios literarios y mercados. En las autoras de hoy se transparenta el trabajo de quienes las precedieron, que tampoco pidieron perdón ni permiso, como Clarice Lispector, Amparo Dávila y Mary Shelley, entre muchas. En este ensayo, Gisela Kozak analiza la narrativa que hoy producen plumas notables de nuestro idioma y continente.

Por: