Ortega saca a paramilitares para tirar otra manifestación pacífica

La Policía Nacional de la República de Nicaragua informó que Matt Andrés Romero, un estudiante de secundaria de 16 años, perdió la vida como consecuencia del fuego cruzado que él mismo provocó, tras la respuesta de policías y paramilitares para contener la marcha “Somos la voz de nuestros presos políticos”, concentrada ayer en Managua.

“La Policía Nacional informa al pueblo de Nicaragua que el día domingo 23 de septiembre, grupos violentos que se habían convocado a una llamada pacífica, otra vez atacaron a familias y sus viviendas con armas de fuego, morteros y piedras, quienes defendieron sus vidas y sus hogares, resultando lesionados Abraham Lacayo y Matt Andrés Romero, este último como consecuencia del fuego cruzado que ellos mismos provocaron, falleció posteriormente”, se lee en un comunicado oficial.

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Matt Andrés recibió un impacto de bala en el pecho; él, junto a otros cuatro jóvenes que sí lograron sobrevivir a los ataques de un grupo de policías y presuntos paramilitares afines al gobierno del presidente Daniel Ortega, marchaban para exigir la liberación de 300 hombres y mujeres enjuiciados por participar en manifestaciones como la de este domingo.

Los hechos ocurrieron en los alrededores del mercado Iván Montenegro, al oriente de la capital, Managua. La movilización ciudadana comenzó alrededor de las 10:00 de la mañana, pese al asedio de “turbas” del gobierno apostadas en el lugar y de policías antimotines que lanzaron bombas lacrimógenas desde el primer momento.

En el informe, la policía nicaragüense aseguró que quienes formaron parte de este acto de protesta son las mismas personas que bajo una falsa convocatoria pacífica atacan a la población y a los propios elementos de seguridad.

“Estos grupos violentos y terroristas son los mismos que el pasado sábado 15 de septiembre también convocaron a una marcha llamada pacífica, en la que atacaron con armas de fuego y morteros a pobladores y sus viviendas, resultado gravemente lesionado el compañero Roger Antonio López, a quien torturaron y pintaron con spray”.

Los disparos de ayer no tardaron en dispersar a los inconformes, entre ellos decenas de menores de edad, según se recoge en testimonios que documentaron las incidencias a través de las redes sociales. Algunos buscaron refugio en la parroquia católica Nuestra Señora de Las Américas, donde sonaron las campanas, informaron medios locales.

Los manifestantes, que coreaban “Pueblo, únete”, “Patria libre o vivir”, “Qué vivan los estudiantes”, “No tenemos miedo”, “¡Que se rinda tu madre!”, una consigna directa al presidente Daniel Ortega,  fueron convocados por los familiares de las personas que enfrentan juicios por terrorismo en la cárcel de El Chipote, a donde va a parar la mayoría de los detenidos en marchas.

[caption id="attachment_803407" align="alignnone" width="1068"] Encapuchados lanzaron gases lacrimógenos y dispararon contra jóvenes.[/caption]

El gobierno informó que iniciará las investigaciones correspondientes no por el asesinato de Matt Andrés Romero, sino “para determinar las responsabilidades de los sujetos que convocaron a esta marcha violenta y terrorista, así como a los autores de estos actos criminales que responden a la fallida estrategia golpista”.

Este mismo domingo, en medio del clima violento que trajo las protestas, el cardenal Leopoldo Brenas, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, instó al presidente a retomar el diálogo nacional suspendido el pasado julio, “antes de que el país llegue a un precipicio”.

“No hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo aguante (...) el reto es sentarnos a platicar antes de llegar a un precipicio”, advirtió el también arzobispo capitalino.

[caption id="attachment_803406" align="alignnone" width="1068"] Una mujer muestra las heridas que le dejó un policía, luego de golpearla en el rostro.[/caption]

De acuerdo con cifras de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), unos 23 nicaragüenses, de los cerca de 322 que han fallecido productos de las protestas, eran menores de edad.

Por su parte, la Federación Coordinadora Nicaragüense de ONGs que Trabaja con la Niñez y la Adolescencia (Codeni), reportó que 28 niños han muerto por la violencia represiva del gobierno de Daniel Ortega.