Con la T-Cross 2020 tomas el volante de tu vida diaria

Con la T-Cross 2020 tomas el volante de tu vida diaria
Por:
  • ruben_hoyo

La Volkswagen T-Cross 2020 emplea plataforma MQB A0.

Mide 4.2 metros, pero la distancia entre ejes es de 2.65, esto es 9 cm más que su prima la Arona, y 3 cm más en comparación con Honda HR-V y Nissan Kicks, con lo cual, es la más grande de la categoría y se traduce en muchísimo espacio para los pasajeros traseros.

Bajo el cofre un motor 1.6 litros de cuatro cilindros que tiene 110 hp y 114 lb-pie de torque y que se puede asociar a transmisiones manual o automática Tiptronic de seis velocidades. Un punto fuerte, además del enorme espacio interior, es el equipamiento de seguridad que ofrece, todas las versiones llegan con seis bolsas de aire, ABS, ESP y sensores de estacionamiento, en la más equipada se adiciona cámara de reversa y asistente de estacionamiento.

El interior tiene trazos rectos, ambiente sobrio y plásticos duros al tacto en todas las superficies. Esto no quiere decir que la calidad de ensamble sea mala; los enrases se perciben bien y la ausencia de ruidos ya sea producidos en la cabina o filtrados del exterior es un punto a destacar.

Aunque en cuestión de decoraciones sí encontramos diferencias, por principio de cuentas, tiene un enorme inserto en blanco perlado en la parte central del tablero que se extiende de lado a lado e incluso se une con otros que rodean las manijas.

La pantalla central es táctil, de 8”, tiene muy buen brillo, es rápida y cuenta con App Connect, con lo cual tenemos compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto; asimismo, tiene una computadora de viaje y nuevamente, el soporte para el celular ubicado en la parte superior del tablero, también está presente.

Para la versión con pantalla de 8”, que es la que manejamos en esta ocasión, ese soporte sale sobrando, aunque se puede quitar. Eso sí, el hueco se queda expuesto siempre, hasta donde sé, no existe una tapa para cubrirlo.

El clúster de instrumentos es digital, de 10.2 pulgadas y cuenta además con climatizador automático de una zona, volante multifunción, arranque mediante llave inteligente y el techo panorámico más grande del segmento. Atrás cuenta con salidas de aire y un par de puertos USB de carga.

Por su parte, la cajuela va de 373 hasta 420 litros de capacidad, es de buen tamaño, pero está lejos de ser la más grande.

Tras el volante, mantiene las virtudes de utilizar la plataforma MQB A0, la dirección es rápida y retroalimenta muy bien, mientras que la suspensión es extraordinaria, filtra perfectamente las imperfecciones del camino y, aunque el ajuste es suave, transmite confianza para tomar las curvas a buena velocidad.

En términos de manejo, el motor se queda corto, le falta potencia y con frecuencia se siente muy lenta de reacciones. Sobre todo, adolece mucho de torque en baja, con lo cual, arrancar desde cero o efectuar recuperaciones le cuestan.

El rendimiento de combustible está en 17 km/l para la versión manual y 16 km/l para la automática y si bien, me fue imposible hacer una prueba en esta ocasión, estoy seguro que esas cifras son simplemente inalcanzables. Calculo que, siendo muy cuidadoso con el acelerador, podrías alcanzar algo por arriba de los 13 km/l.