Mercedes-Benz GLA 2018: Nueva imagen y un mejor equipo

Mercedes-Benz GLA 2018: Nueva imagen y un mejor equipo
Por:
  • jorge_blancarte

Había platicado de la llegada del Mercedes-Benz GLE 500 e Plug-in Hybrid 2018 y de nuestra travesía de la CDMX a Oaxaca manejándola; también tuvimos en nuestras manos a la GLA 200 Sport 2018. Bueno pues ahora es el turno de la misma y platicaré cómo nos fue con ella a lo largo de más de 350 Km, comprendiendo tramos de ciudad, carretera y un poco de off road; igualmente contaré de las renovaciones que hay en el modelo 2018.

Al subirte a una Mercedes-Benz GLA 200 Sport, te queda la duda de si es un hatchback o una SUV (para la marca es por supuesto es un Sport Utility Vehicle). Sin embargo, no nos vamos a meter en el rollo de si es o no es, pero por la apariencia y más cuando ya te encuentras en la posición del conductor, más bien baja como la de un hatch. Por ello te encuentras entonces con una sensación de manejo diferente a lo que esperaras de una camioneta.

En ciudad la GLA se comporta bien, porque da de sobra para cualquier rebase, si bien el turbolag es perceptible al acelerar, no importa tanto pues no puedes correr a gusto, ya sea por la regulación límite o porque el semáforo cambió rápido y te obliga a detenerte. Difícilmente llegas al 5º cambio.

En carretera es donde la GLA presume sus prestaciones, pues acelera bien y es porque el par lo entrega desde muy abajo (1250 vueltas para ser precisos), en lo particular el ruido ronco del motor gusta mucho. Los 7 cambios son dóciles y bastante precisos, se ejecutan a la perfección en modo automático y cuando es manual, están a la orden la de las paletas de cambio.

La dirección no la sentí nada artificial, es muy precisa pues te permite trazar perfecto las curvas. La suspensión es alta, equilibra muy bien el chasis en situaciones de estrés y despeja bien los topes.

Durante el corto tramo de off road, te da lo suficiente para moverte con facilidad y es bastante alta para librar charcos o trayectos deformes.

A 4 años de su presentación, la GLA recibe una renovación en: fascias, faros de LED, calaveras, rines y un color de lanzamiento café metálico.

El ensamble, calidad de materiales e insonorización es de lo mejor. Todo lo que toques es suave, las vestiduras de piel como los plásticos, es lo menos que esperaríamos de Mercedes-Benz.

Del equipamiento sobresale el portón trasero automático, conectividad con Android Auto como Carplay, asistente de estacionamiento, cámara de reversa y apertura como encendido presencial. En seguridad encontramos siete bolsas de aire, ayuda de arranque en pendientes, freno adaptativo, alerta para el cansancio y servofreno de emergencia activo.

Se mantiene el motor de cuatro cilindros turbo de 1.6 L con 156 caballos y un torque de 184 Lb-pie. Además, la caja es automática de siete velocidades con una tracción delantera. Sobre números de desempeño tenemos la aceleración de 0-100 Km/h en 8.1 segundos con una velocidad tope de 215 Km/h.