A pesar del operativo realizado el jueves por autoridades locales y federales para decomisar mercancía pirata proveniente de China, la Plaza Izazaga 89, localizada en el Centro Histórico de la Ciudad de México se mantiene en funcionamiento, con la entrada y salida constante de centenas de paquetes, así como con alta afluencia de clientes y sin presencia alguna de elementos de seguridad.
Un recorrido realizado por La Razón verificó que este punto comercial mantiene sus actividades sin contratiempos, pues a la noche de este viernes decenas de capitalinos y turistas abarrotaban los estrechos pasillos de los locales y los elevadores que permiten recorrer los distintos locales.
Sobre la entrada principal del edificio ya no luce ninguno de los sellos que horas antes se colocaron para cerrar su actividad comercial.
Además, de sus puertas alrededor se ve salir constantemente a cargadores, principalmente extranjeros, migrantes, que llevan en ‘diablitos’, de un lado a otro, cajas cargadas, forradas de cinta, que en su mayoría terminan en las centenas de comercios de alrededores que también mueven artículos de origen chino.
A pesar de que la actividad comercial se mantiene, hay varios locales cerrados y que hasta antier comercializaban audífonos, artículos para el hogar, entre otros.
Además, los comercios de alrededor en donde igualmente se venden artículos del mismo origen continúan adelante, como en Izazaga 38, donde incluso continúa la remodelación de múltiples locales, con obras supervisadas por personas de origen extranjero que, a la vez, controlan hacia donde se mueve la mercancía que ingresa.
El jueves 28 de noviembre, la Secretaría de Economía, en compañía de elementos de la Secretaría de Marina, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, incautó en las plantas 2 y 10, 262 mil 334 piezas por un valor de 7.5 millones de pesos, de la cual los encargados no contaban con documentos que respaldaran su ingreso legal al país.