El Gobierno de la Ciudad de México presentó el "Acuerdo para la Actuación Policial en la Prevención de Violencias y Actos que transgreden el Ejercicio de Derechos durante la Atención a Manifestaciones y Reuniones de la Ciudad de México", con el que se busca garantizar la seguridad e integridad de quienes acudan a este tipo de actos.

Este documento surge a raíz de una serie de abusos cometidos por personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX en manifestaciones realizadas en junio, en la que destaca la ocurrida el 5 de junio, cuando una menor resultó lesionada por un policía.

Entre las disposiciones, se señala que la apuesta principal será el encauzamiento a los manifestantes que puedan representar un riesgo en la protesta, como aquellos que porten objetos para causar daño o destrozos. 

El objetivo es convencerlos de no realizar alguna acción que ponga en peligro la integridad de alguno de los participantes y, si no desisten de sus intenciones, a pesar de las labores de convencimiento, se evaluará si amerita un traslado al Ministerio Público, si se trata de un delito, o al juzgado cívico, si es una falta administrativa.

Asimismo, apunta que el personal policial tiene derecho a negarse a cumplir órdenes si las considera anticonstitucionales y notoriamente violatoria de derechos humanos; si esto se justifica, tiene el beneficio de no ser sancionado.

Siempre que algún elemento policial haga uso de la fuerza, deberá presentar ante su mando inmediato superior, un informe puntual y detallado con la finalidad de documentar y evaluar el comportamiento policial; sin embargo, se priorizará el diálogo y el encauzamiento de los manifestantes que puedan ser propensos a agredir. 

Policías tendrán número de identificación en casco y chaleco

Nashieli Ramírez, titular de la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX, destacó que el acuerdo establece dos medidas de relevancia: la primera es la obligación de que el personal policial cuente con número de identificación visible en casco y chaleco; y la segunda es la obligación de que en todas las manifestaciones esté presente la Dirección General de Asuntos Internos de la SSC, la cual se encarga de sancionar todas las prácticas contrarias a la actuación policial.

Aclaró que habrá una gradualidad en el uso de la fuerza, la cual comienza con la presencia del cuerpo policiaco. 

Cuando el personal policial participe en la atención de manifestaciones, no usará armas letales sino casco y escudo, el mando responsable girará las instrucciones para el empleo gradual de la fuerza, adoptando medidas diferenciadas con perspectiva de género.

El titular de la Secretaría de Gobierno de la CDMX, José Alfonso Suárez del Real, destacó que el acuerdo reconoce los derechos de los policías, mismos que serán protegidos. Reiteró que si en las protestas ocurren actos de violencia, se analizarán los elementos existentes con el fin de justificar en caso de que se requiera hacer algún traslado al juzgado cívico o al Ministerio Público.

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