Ceden protestas del personal en Hospital Militar de Iztapalapa por vacuna antiCOVID

Organizados y transportados en camiones llegaron decenas de trabajadores de la salud al Hospital Militar de Zona en Iztapalapa para recibir la vacuna contra Covid-19 de Pfizer.

La prioridad es proteger al personal de la primera línea de atención contra la enfermedad, sin embargo, no todos los que llegaron en los camiones han combatido a la pandemia, aunque tienen factores de riesgo.

Este es el caso de Ernestina Ojeda, quien no trabajó en áreas Covid-19, por lo que ha estado de resguardo en los últimos meses. Tiene diabetes, lo que se considera como un factor de riesgo.

"A parte falleció mi esposo, que era camillero; mi hijo que es enfermero, estamos en riesgo", declaró a La Razón mientras esperaba abajo del autobús que la trajo al nosocomio.

A este grupo del Hospital General José María Morelos y Pavón les avisaron desde hace una semana que estaban contemplados en los primeros días de la jornada de vacunación.

Otra trabajadora del hospital, María "N" sí ha atendido pacientes con la enfermedad, por lo que vio este proceso como una "esperanza".

Alrededor de las 9:00 horas ya había ocho camiones del servicio RTP haciendo fila frente al hospital, esperando la orden de los militares para su ingreso. Mientras tanto, algunos trabajadores bajaron de las unidades para estirarse o comer algo antes del proceso.

A diferencia de otros días o sedes de vacunación, al personal de este hospital se le avisó con tiempo sobre el proceso. Sin embargo, esta no ha sido una práctica regular en todos los hospitales Covid.

El 30 de junio, cuando el personal de salud protestó afuera de esta zona militar para exigir la vacuna contra el virus Sars-CoV-2, ya que no se encontraban en las listas de aplicación pese a que fueron enviados desde sus unidades médicas.

Ante esta situación los trabajadores de la primera línea contra la enfermedad bloquearon la avenida. Más tarde, las autoridades de salud les aseguraron que tendrían el biológico de manera paulatina.

Cinco días después el personal de salud ya no se manifestó a la entrada del nosocomio. Sólo un par de personas se acercaron a preguntar, pero al saber que no podían obtener la vacuna si se formaban se retiraron.

ntb