Con norma ambiental europea operará megaplanta del Bordo

Con norma ambiental europea operará megaplanta del Bordo
Por:
  • uriel_bahena

La planta de termovalorización que transformará la basura de la ciudad para generar energía eléctrica operará a finales del año 2020 en el Bordo Poniente y se sujetará a normas europeas de emisiones.

Así lo dio a conocer en entrevista con La Razón Federico Casares, director de desarrollo de la empresa Veolia, quien desarrolla el proyecto.

Con dicha planta, cuya construcción se licitó a principios de este año, se pretende procesar cada día 4 mil 600 toneladas de desechos sólidos por medio de un moderno proceso tecnológico que permitirá abastecer de energía eléctrica a toda la red del Metro.

Veolia es una empresa de carácter internacional que ya ha construido 60 plantas de este tipo en diversos países del mundo, como Francia e Inglaterra.

“A pesar de que el contrato nos pedía operar bajo los índices de la normativa de la Ciudad, la planta funcionará bajo los de la normativa europea, que es mucho más estricta, para garantizar que no contamine y como prevención en caso de que se endurezca la norma en un futuro cercano”, explicó Casares.

El Bordo Poniente, que por décadas funcionó como tiradero de desechos, albergará el proyecto de termovalorización de desechos más importante de América Latina.

Ahí, llegará gran parte de la basura que generan más de 10 millones de capitalinos; en un primer paso ingresará a un horno que a 850 grados centígrados genera ocasiona la descomposición de los desperdicios y emite vapores que hacen girar unas turbinas, mismas que producirán 965 mil MWh al año, cantidad similar a la que requiere el Metro para poder funcionar.

“La generación energía se hará en cuatro módulos instalados dentro de la planta para que puedan funcionar ininterrumpidamente las 24 horas del día, y están diseñados para que en caso de que uno necesite mantenimiento, el resto pueda generar la energía necesaria sin inconvenientes”, detalló Casares.

Con este proceso, también se prevé que se dejen de emitir 4,500 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, uno de los principales componentes que detonan las contingencias ambientales.

“Esto se logra mediante procesos químicos en los que una solución de nitrógeno congela los óxidos, que son los que generan el dióxido de carbono, con lo que se evitará la liberación de los gases tóxicos en la atmósfera, que es una de las principales preocupaciones de grupos ecologistas, a ellos les podemos decir que no es una incineración de basura, sino un proceso totalmente regulado”, detalló.

Previendo que no toda la basura puede aportar la misma cantidad calórica al día, en ocasiones se podrán usar hasta 5 mil toneladas, con la finalidad de garantizar que se genere la energía suficiente para el Metro.

“Esto ocurre si la basura presenta algún grado de humedad, por lo que en la temporada de lluvia se requerirá más basura, mientras que en temporada de sequía podría ser hasta con 3 mil 500 toneladas. La meta de generación de energía será garantizada”, aseguró.

La planta capitalina no solo será la primera en su tipo en América Latina, sino que también será la más grande del mundo. Las instalaciones abarcarán 13 hectáreas y procesarán 1,500 toneladas más de las que transforman en ciudades como Shangai.

La construcción iniciará a finales del año, se invertirán 11 mil millones de pesos y generará mil 900 empleos.

Preparan nuevo plan de separación

A partir del 8 de julio entrará en vigor una nueva norma ambiental que hará obligatorio la separación de basura desde los hogares y empresas en cuatro clasificaciones.

Una será en orgánicos; la otra, inorgánicos reciclables; la tercera, inorgánicos no reciclables; y la cuarta voluminosos.

Para ello, el gobierno de la Ciudad prevé adaptar 2 mil 500 camiones recolectores para facilitar el traslado de los desechos.

Según se prevé, la basura voluminosa, como colchones y sillones, se recolectará únicamente los domingos.

Previo a que opere la norma (NADF024), se llevará a cabo un programa piloto para que la ciudadanía aprenda a separar los residuos y se capacite a los trabajadores para lograr una disposición adecuada.