Dan 30 años de cárcel a 5 por esclava de Tlalpan

Dan 30 años de cárcel a 5 por esclava de Tlalpan
Por:
  • carlos_jimenez

Las cuatro mujeres y el hombre que durante dos años mantuvieron esclavizada a Ana en una planchaduría de Tlalpan, fueron sentenciados cada uno a pasar 30 años en prisión además de una multa individual de un millón 49 mil 250 pesos, así como el pago de 727 pesos más 58 mil 491 por medidas de compensación a favor de la víctima, más lo que se acumule por vía incidental y reparación del daño.

Fue el juez 17 penal con sede en el Reclusorio Preventivo Oriente el que dictó la sentencia en contra de José de Jesús Sánchez Vera, las hermanas Leticia y Fani Molina Ochoa y las hermanas Ivette y Jannet Hernández Molina.

Fueron estas personas quienes mantuvieron a la joven encadenada en el negocio de las Lomas de Padierna, en Tlalpan. Ahí dentro de ese lugar la golpearon con tubos, palos, cables y planchas ardientes.

Tal daño le provocaron a Ana (aunque a ella le gusta que la llamen Zunduri, “niña hermosa” en japonés) que al rescatarla la Procuraduría capitalina en abril de 2015 encontró que sus órganos tenían un desgaste similar al de una persona de 81 años, que sus riñones ya no le funcionaban bien, que a su estómago le costaba digerir, carecía de ciclo menstrual, desaparecieron sus senos y padecía anemia.

Fue en febrero de 2013 cuando esta joven, que aún era menor de edad, buscó trabajo y casa con estas personas.

Sin embargo, éstos comenzaron a maltratarla y a obligarla a realizar trabajos extenuantes. Para que no se escapara le enredaban una cadena en la cintura y el otro extremo lo sujetaban a un tubo.

Desde que despertaba hasta pasada la medianoche debía lavar y planchar la ropa. Si acababa las cargas de trabajo, recibía sobras de caldo de pollo o un plato de frijoles. Tan poco le daban que la orillaban a comer bolsas de plástico de las que usaban como funda de la ropa planchada.

Si no terminaba, la sometían castigos: azotes con tubos metálicos, palos de escoba, cables de aparatos eléctricos, una piedra de molcajete… cualquier objeto era utilizado para golpearla. Incluso le quemaban la espalda con la plancha caliente y cuando comenzaba a cicatrizar, le arrancaban las costras.