Asaltos y robos, ilícitos que mujeres cada vez cometen más

Entre 2017 y 2018 los delitos de alto impacto cometidos por mujeres crecieron 52.1 por ciento al pasar de 925 a mil 407; mientras que comparado con los 593 de 2016, el aumento es de 137.2 por ciento. En 2019, hasta el 20 de mayo, son ya 571 casos registrados por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), lo cual se traduce en 40.58 por ciento del total del año previo.

De acuerdo con información de la dependencia, a través de una solicitud de transparencia con folio 0109000150819, en total han sido presentadas tres mil 496 mujeres ante ministerios públicos por crímenes de alto impacto.

Es principalmente en asaltos, en sus distintas modalidades, donde la participación de las mujeres ha ido en aumento. Uno de los delitos que registra un mayor repunte es el robo a transeúnte, que pasó de 143 personas del sexo femenino involucradas en 2016 (0.39 cada día) a 227 en 2017 (0.6 diarias), 396 en 2018 (0.62 diariamente) y, en tan sólo 150 días de este año, 209 (1.39 diarias). Es decir que hubo un incremento de 125 por ciento en todo el periodo analizado.

"Mientras él amagaba a los pasajeros con la pistola, la mujer recogía las pertenencias, mochilas, bolsas y celulares”

Testigo de asalto

Uno de los casos ocurrió en marzo de 2019 en las inmediaciones de la estación del Metro Tacubaya, donde una mujer que solicitó guardar el anonimato fue testigo del asalto cometido contra una joven, cuando ésta salía de una tienda de ropa.

“Eran dos mujeres y tres hombres. Las mujeres se acercan y los hombres vigilan, apartan a las víctimas y las catean en dos minutos; después, cada asaltante corre en rumbos diferentes. No llegó ningún policía”, relató a La Razón.

"Me rasguñaron el cuello con una navaja y me quitaron mis cosas; el chavo me detuvo y ella me pidió la mochila y el celular”

Víctima de asalto

Caso similar es el de Frida, quien fue víctima de un atraco al salir del Metro Auditorio. La asaltó una pareja conformada por un hombre y una mujer aparentemente embarazada.

“Me rasguñaron el cuello con una navaja y me quitaron mis cosas; el chavo me detuvo y ella me pidió la mochila y el celular”, detalló.

Otro delito de alto impacto con tendencia al alza en la participación de mujeres es robo en el Metro. Por ese delito, en 2016 hubo 116 detenidas (0.3 cada día), en 2017, 376 (1.03 diariamente); en 2018, 604 (1.65 por día), y en los primeros 150 días de 2019 van 169 (1.12 diarias).

El robo a cuentahabiente tiene la misma tendencia de repunte desde el año anterior, pues mientras que en todo 2016 hubo dos detenciones, cifra que se repitió en 2017, para 2018 creció 400 por ciento, al pasar a 10 casos, y en menos de la mitad de este año son ya seis las detenciones registradas.

"En casos de asaltos de taxistas y transporte público, las mujeres asaltantes son las que incitan a golpear a las víctimas”

Martín Barrón

Especialista

Para el robo a transporte público con violencia, la dependencia no tiene registro de mujeres detenidas y presentadas al MP durante 2016, 2017 y 2018 pero para los primeros meses de 2019 son ya 24 casos. De lo que sí se cuenta es con datos de robo en microbús, que pasó de 28 en 2016 y 31 en 2017 hasta 46 en 2018; para este año, sin embargo, se percibe una disminución, pues se registran nueve casos en 150 días.

Una mujer de nombre María de los Ángeles relató que hace un mes fue víctima de este delito a bordo de una combi en los límites de la capital con el Estado de México, a la altura de la estación del Metro Nezahualcóyotl, de la Línea B, donde abordó el transporte una mujer de aproximadamente 20 años, “muy maquillada y vestida con un escote pronunciado”.

La joven se sentó como cualquier pasajero y unas calles adelante abordó un hombre, como si viajaran por separado; luego de cinco minutos, durante los cuales ambos observaron a los pasajeros, el sujeto sacó un arma y gritó: “Ya valió m… Ya se la saben”, amenazas a las que se unió la mujer.

“Mientras él amagaba a los pasajeros con la pistola, la mujer recogía las pertenencias, mochilas, bolsas y celulares”, narró María de los Ángeles, quien asegura que todo ocurrió a tan sólo unos metros de un retén de seguridad.

Martín Barrón, investigador experto en temas de seguridad, explicó a La Razón que la participación de las mujeres en actividades ilícitas siempre ha existido, sin embargo, coincidió en que ésta se ha incrementado en los últimos años en concordancia con el aumento general de la inseguridad en la capital y el país.

Consideró que las cifras de la SSC evidencian que las personas del sexo femenino se involucran cada vez con mayor frecuencia en actividades delictivas que van desde robos simples hasta secuestros o delincuencia organizada, pero que lo importante es determinar qué papel juegan las mujeres delincuentes en los hechos.

El especialista explicó que mientras que anteriormente eran utilizadas como señuelos o distractores, cada vez es más común que sean ellas quienes dirigen la actividad delincuencial o sean participantes activas en situaciones de violencia.

“Por ejemplo, en casos de asaltos de taxistas y transporte público, las mujeres asaltantes son las que incitan a golpear a las víctimas. Estos grados de participación hay que determinarlos cuando se tengan detenidas a las personas”, comentó.

Asimismo, aseguró que existe un trato diferenciado en la impartición de la justicia, pues es común que ellas argumenten ser coaccionadas por la parte masculina que participó en el hecho y obtener una pena diferente a la de sus cómplices.

Por ello, refirió que debe dársele importancia a la versión de las víctimas si declaran detalladamente cuál fue el papel de la mujer, porque de lo contrario, habrá deficiencias de la investigación.

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