Disfrutan en Aragón de nuevas albercas

Alrededor de las 10 de la mañana vecinos de la delegación Gustavo A. Madero (GAM) comenzaron a llegar al recién reinaugurado balneario del Bosque de San Juan de Aragón. Algunos preparados para nadar con traje de baño y toalla, otros simples curiosos que se acercaban para pedir información sobre los horarios y los costos del acceso a las albercas y canchas con las que cuenta el recinto.

Cerrado desde 2002, el balneario sufrió un cambio en sus 5.2 hectáreas: se construyeron dos albercas, una de ellas con accesos a personas con capacidades especiales, y se remodeló el chapoteadero para los niños, todo ello con una inversión de 25 millones de pesos, explicó la administradora del Bosque de San Juan, Lorna Angélica López Nicolás.

Personas de toda la ciudad aprovecharon el primer día de vacaciones para ir a nadar. Gabriela Isabel Chávez y su hermana Adriana viven en la zona de Polanco, sin embargo se trasladaron hasta el norte de la ciudad para llevar a sus hijos a nadar y planean hacerlo “unas cuantas veces más” durante estas dos semanas.

A pesar de todo, algunos residentes de la GAM tienen algunas inconformidades, ya que comentan que anteriormente les permitían nadar con cualquier ropa y ahora se pide que usen licra. Sin embargo esto es por cuestiones de seguridad,  expresó López Nicolás.

Otros comentaron que antes la alberca era más grande, pues tenía medidas de 35 metros por 35, sin embargo ahora cada una de las albercas que hay tiene 25 por 12, por lo que es mayor el espacio que tienen los vecinos para nadar.

Además de las albercas se cuenta con canchas de futbol, rápido, futbol 7, una de usos múltiples y cuatro de frontón, sin embargo éstas tendrán un costo extra y será por hora. Y hay un espacio para una cafetería, pero por el momento no está funcionando.

Una gran incorporación que tuvo el lugar fue la de las salidas de emergencia: antes solamente había una entrada y una salida, mientras que ahora existen cinco salidas de emergencia además de las  dos principales y un acceso para ambulancia. Adicional a esto, como parte de las medidas de seguridad, el balneario cuenta con personal médico y salvavidas en las tres albercas y durante la temporada vacacional el gobierno de la Ciudad  apoyará con 10 elementos de seguridad pública.

Para quienes sólo van a cuidar a sus niños o simplemente no quieren nadar hay un área alrededor de las albercas con 275 camastros, y si estos estuvieran ocupados se puede pedir a la administración un tapete para que se relajen en las áreas verdes del espacio acuático; “La única condición es devolverlo todo, también prestamos balones para futbol, voleibol y basquetbol”, declaró la administradora del bosque.

En el balneario está prohibido introducir parrillas o anafres para poder calentar comida, algo que no agradó a los visitantes; sin embargo, ya se cuenta con un espacio destinado para colocar hamacas. Otras prohibiciones son el consumo de alcohol, fumar o introducir envases de cristal y mascotas.

Además de ser gratis el acceso durante Semana Santa, también se instaló un módulo médico para la tomar de glucosa o presión y para aplicar la vacuna contra el tétanos y la influenza.