En CDMX, dos bancos más de leche materna

En la Semana Mundial de la Lactancia, el Jefe de Gobierno, Miguel  Ángel Mancera, informó que partir del 15 de septiembre habrá dos nuevos bancos de leche materna que van a estar operando en la ciudad, uno en el Hospital General de Iztapalapa y el otro en el Hospital General de Tláhuac.

Actualmente el Gobiernola ciudad cuenta con dos bancos en operación que están en los hospitales Belisario Domínguez y Enrique Cabrera.

Además, la semana pasada en el Hospital de Ginecología y Obstetricia, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) comenzó a operar un banco de leche en el que recolectarán mil litros anuales para los recién nacidos, cantidad similar que manejan los bancos de España y Argentina.

En el hospital Belisario Domínguez se recolectan en promedio al mes 17 litros de leche materna,  desde que inició operaciones en marzo, este nosocomio tiene la capacidad de resguardar la leche de las madres hasta seis meses porque el equipo y la tecnología son los adecuados para llevar a cabo el proceso de análisis, pasteurización y control de calidad para que esté libre de bacterias o virus que pueden trasmitirse a los bebés.

“En la implementación de bancos de leche se cuidó que estuvieran óptimos, que fueran adecuados a la función de protección de ellos, de los niños y de las niñas, de los seres más indefensos que necesitan que estemos en el cuidado permanente”, informó Mancera.

El mandatario capitalino dijo que gracias a las  campañas de lactancia que se han hecho en la ciudad y a nivel nacional desde hace dos años, la alimentación materna ha aumentado hasta un 30 por ciento aseguró.

Sin embargo, lo ideal es que “lleguemos el próximo año al 50 y luego tengamos el 100 por ciento de alimentación materna infantil”, declaró.

De acuerdo con cifras del Unicef, en México apenas 30.8 por ciento de los niños es amamantado, por lo que el país ocupa el último lugar en lactancia.

Descubren más beneficios sobre lactar

Durante los últimos años, investigaciones sobre la leche materna han arrojado ventajas para el ser humano que llegan hasta una etapa adulta; aquí algunas:

Contiene anticuerpos que fortalecen el sistema inmunológico del bebé. El agarre del infante al pecho permite un mejor desarrollo de su dentadura. Reduce padecimientos, infecciones respiratorias, urinarias y gastrointestionales. Aumenta la capacidad intelectual y rendimiento escolar del infante. Tiene menor probabilidad de desarrollar leucemia, ciertos tipos de linfoma y cáncer de seno. Disminuye la incidencia de alergias, como la dermatitis atópica. Previene al bebé de diarreas y le crea una flora intestinal saludable. Es más fácil de digerir que la fórmula, causando menos cólicos. Aminora el peligro de obesidad, así como de diabetes mellitus tipo 1 y tipo 2. Reduce significativamente el riesgo del síndrome de muerte infantil súbita.