Gwendoline y su bebé vuelven al sitio donde salvaron la vida

Gwendoline y su bebé vuelven al sitio donde salvaron la vida
Por:
  • javier-chavez

Mauricio no lo pensó dos veces cuando saltó con una bebé de menos de un año en sus brazos a las escaleras de emergencia de un inmueble contiguo mientras el edificio de Álvaro Obregón 286 se colapsaba detrás de él.

Gracias a esta acción, el joven salvó la vida de Romanne, la hija de Gwendoline Blondel, una especialista en idiomas proveniente de Francia que fungía como directora de la escuela S-Peak, ubicada en el piso 6 del inmueble que quedó devastado tras el sismo de 7.1 grados Richter el pasado martes 19 de septiembre.

Ayer, Gwendoline y la pequeña Romanne visitaron la zona cero, donde la búsqueda de cuerpos y sobrevivientes continúa desde hace 10 días.

El Dato: El edificio de Álvaro Obregón es el único en el que se mantienen las labores de rescate de cuerpos.

Blondel, sentada en una silla de ruedas, con collarín rígido, ambas piernas enyesadas y su hija en brazos, se acercó a la esquina de Oaxaca y Salamanca, a un costado de una tienda de autoservicio en la que la actividad comienza a normalizarse, independientemente de la montaña de escombros y varillas retorcidas que está a sus espaldas, apenas a 100 metros.

Aunque el movimiento de personas ya no es el mismo que la semana pasada, las camionetas para transmitir enlaces televisivos permanecen con sus cámaras apuntadas al lugar, donde los rescatistas de Israel, de Japón, personal de la Marina, del Ejército y brigadistas voluntarios lograron recuperar 35 cuerpos.

Ahí, frente al edificio destruido en el que alguna vez estuvo su escuela, Gwendoline se llevó la mano a la boca y lloró frente a la valla en la que hasta el fin de semana pasado había militares y donde ahora hay agentes capitalinos con cubrebocas.

Uno de los sobrevivientes del lugar, el decimonoveno en ser rescatado con vida del inmueble de la colonia Roma, Óscar Cantellano, relató a La Razón que las primeras noticias que tuvo de sus compañeros fueron sobre Gwendoline y su hija.

“Ocho personas sí lograron llegar a las escaleras de emergencia. Era muy poca la distancia, pero también fue muy poco el tiempo.

“Tuvieron que saltar al edificio de al lado y se salvaron. Al saltar, Gwendoline cayó mal y se rompió las piernas, eso fue lo que me dijeron. Su hija, que tiene menos de un año, mi compañero Mauricio fue quien la salvó cuando dio un salto al edificio de al lado”, refiere Cantellano, quien todavía se encuentra internado en la Cruz Roja de Polanco a causa de las lesiones que le provocaron las toneladas de escombros que cayeron sobre él.

Por otra parte, rescatistas que laboran en el lugar recuperaron ayer 11 cuerpos más que se encontraban entre los escombros, con lo que la cifra de decesos en ese sitio por el sismo del 19 de septiembre asciende a 35.

Al cierre de esta edición, autoridades anunciaron que hallaron ocho cadáveres más que se suman a los otros tres previamente localizados.

Durante la mañana tres víctimas más fueron rescatadas, los cadáveres se entregaron a sus familiares luego de que se realizó la identificación.

Se trataba de dos hombres y una mujer, cuya identidad no fue revelada, pues se acordó con los familiares que se mantendría sus nombres en secreto.

El miércoles Ricardo de la Cruz, director general de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (Segob), dijo que se agotaron las posibilidades de encontrar a más sobrevivientes; empero, los trabajos de búsqueda continuarán hasta dar con todos los cuerpos.

El subsecretario de Derechos Humanos, Roberto Campa, informó en una reunión con familiares, que dos cadáveres permanecen en calidad de desconocidos y 25 ya fueron entregados.

En el caso de las dos desconocidas, personal de Servicios Periciales trabajan en su identificación. Asimismo, se abstuvo de dar un número de cuantos podrían seguir bajo los escombros. No dio a conocer la lista oficial de personas desaparecidas, uno de los acuerdos a los que llegaron autoridades y familiares.

“El procedimiento cuando se localiza a una persona y se identifica plenamente, se trabaja con su familia, se concluyen los trámites legales y se contacta con servicios funerarios para que este gasto no sea una preocupación más para las familias” señaló.

Con información de Uriel Bahena.