“Moro”, emblema de la suerte y la fortuna

“Moro”, emblema de la suerte y la fortuna
Por:
  • larazon

Fotos Especial

La Lotería Nacional para la Asistencia Pública cumple 245 años de historia y tradición. El edificio “Moro” se viste de gala para festejar este aniversario y recibir a las familias mexicanas que buscan ser las elegidas de la Diosa Fortuna.

A lo largo de su historia, la Casa de la Suerte y la Alegría tuvo diversas sedes, pero fue hasta el 28 de noviembre de 1946 cuando fue inaugurado lo que sería su hogar permanente: El edificio “Moro”, el cual desde hace 69 años ha formado parte del paisaje urbano de una de las avenidas más representativas de la Ciudad de México: el Paseo de la Reforma.

SEDES ANTIGUAS TEMPORALES. En sus primeros años de vida, la Lotenal llevó a cabo sus sorteos en diversos recintos históricos. En 1769 fue otorgada la Orden Real para publicar el Plan y Reglas de la Real Lotería de la Nueva España, cuya primera sede fue la calle de Las Capuchinas, actualmente Venustiano Carranza, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

El 13 de mayo de 1771, la Real Lotería de la Nueva España realizó su primer sorteo en el Salón de Cabildos del Ayuntamiento de la Ciudad de México.

Después se efectuaron en el patio del antiguo Colegio de Medicina y en diferentes casas del Portal de Mercaderes (esquina que forman actualmente las calles de Madero y 16 de Septiembre, en la Plaza de la Constitución) y de las calles denominadas: Tiburcio, Balvanera y Donceles.

En 1924 surgió la necesidad de establecer una sede adecuada a las necesidades de la Lotería. Se eligió la casa de Ignacio de la Torre y Mier, una persona acaudalada del régimen de Porfirio Díaz. Se ubicaba en Paseo de la Reforma, frente a la estatua de Carlos IV, donde estuvo la Plaza de Toros del Paseo Nuevo.

Posteriormente, fue adquirida la casa número 3 de la calle Palacio Legislativo. Las autoridades decidieron ampliar la avenida Revolución y esto obligó a la Lotería Nacional a ceder parte de su terreno. En 1933 la Lotería se fusionó con el Museo Nacional de San Carlos y se cambió a la calle de Puente de Alvarado No. 50.

PABELLÓN MORISCO. Por esos años, el ingeniero Ramón Ibarrola construyó el “Pabellón Morisco”, que después de participar en diversas exposiciones internacionales, fue colocado en la Alameda Central, donde la Lotería Nacional también efectuó sus sorteos. A este inmueble —que posee una estructura de ensamblaje—, se le cambia su nombre a Quiosco “Morisco” y se ubica en la Alameda de la colonia Santa María La Rivera.

En julio de 1934 iniciaron las excavaciones en el sitio donde se localizaría la sede actual y al encontrar exceso de agua, el ingeniero José Antonio Cuevas —a cuyo cargo estuvo el proyecto—, elaboró el Sistema de Flotación Elástica, con el cual cimentó el edificio. Esta contribución ingenieril recibió el reconocimiento de especialistas internacionales.

El Presidente de la República de aquel entonces, el General Lázaro Cárdenas, aprobó de forma excepcional la altura del edificio, toda vez que rebasaba por mucho lo autorizado por la normatividad de esa época. Después de 12 años del proceso de construcción, el 28 de noviembre de 1946, fue inaugurado el edificio conocido como “Moro”, por el antecedente del “Pabellón Morisco” y porque al inmueble se incorporaron detalles del arte mudéjar, los cuales se pueden apreciar en la bóveda de lo que ahora es el Salón de Sorteos. En ese tiempo el “Moro” se convirtió en el inmueble más alto del país y en un emblema de la Ciudad de México.

PRIMERA TRANSMISIÓN DE TELEVISIÓN COMERCIAL. En las instalaciones del edificio “Moro” —conocido como el Palacio de la Sueños y la Esperanza—, también se han registrado acontecimientos históricos. Desde sus pisos 13 y 14 se efectuó la primera transmisión de televisión comercial que se hizo en México. Las primeras imágenes del Canal 4, con las siglas XHTV, de la empresa Televisión de México, fueron del IV Informe de Gobierno del Presidente Miguel Alemán Valdés, el 1 de septiembre de 1950. El montaje de los estudios duró aproximadamente tres meses y se utilizó un transmisor del cinco kilowatts de potencia. El Canal 4 permaneció ahí hasta 1955.

En 1978 al edificio “Moro” se le colocaron algunos detalles para embellecerlo: dos estelas de bronce en bajo relieve, en los costados de la entrada principal, elaborados por el escultor Federico Cantú, que representan a la Diosa Fortuna, acompañada por los signos del zodiaco.

La fachada del edificio con estilo Art Decó ha sido utilizada lo mismo para darle la bienvenida a personalidades políticas importantes, que para difundir sus sorteos con bolsas millonarias.

SALÓN DE SORTEOS. El Salón de Sorteos es el espacio donde se ha escrito la historia de la suerte en México. Cuatro días a la semana recibe la visita de miles de personas para participar en los sorteos. Su techo, con forma de abanico, tiene tragaluces en forma de rombos, como una reminiscencia del Pabellón “Morisco”.

Además, resguarda las esferas metálicas, las mesas, el ábaco, la pizarra y 507 butacas dispuestas para el público, elementos indispensables para la fiesta de la suerte y la alegría. Los nervios, la emoción y los sentimientos de esperanza se conjugan cada día de sorteo.

EL JUEGO DE LA FORTUNA. En el piso intermedio —donde en el pasado se ubicaban las cajas de pago de los premios—, se encuentra una sala en la cual se exhibe el mural “El Juego de la Fortuna”, del maestro Ariosto Otero. Esta obra tiene 220 metros cuadrados y en su recorrido se aprecia la historia de la Lotería Nacional y los principales personajes que han influido en su desarrollo. El mural aborda seis pasajes históricos: El Virreinato, la Insurgencia, la Independencia, la Reforma, la Revolución Mexicana y el encuentro con la modernidad.

En el mural se aprecia también el mundo adivinatorio de nuestros antepasados prehispánicos. Se observa la Lotería en la Nueva España y al rey Carlos III. La obra exhibe una imagen de una ruleta que gira en busca de la suerte y una escalinata del edificio “Moro” en la que descienden las bolitas que provienen de la Esfera Mayor.

También se exponen los ábacos, las bolitas, billetes de lotería antiguos y las imágenes de los emisarios de la suerte: los Niños Gritones.

LA DIOSA FORTUNA.En la Plaza de la Reforma, ubicada frente al edificio “Moro”, se ubica una escultura en bronce de la Diosa Fortuna, integrada a una fuente que adorna este espacio público, creación del escultor Ricardo Ponzanelli.

El edificio “Moro” se ha constituido en un símbolo de la suerte y la fortuna.

Para los visitantes nacionales y extranjeros, la Casa de la Suerte y la Alegría representa una oportunidad para acercarse a la suerte y conocer más acerca de una de las instituciones más antiguas de México.