Policías linchados en Tláhuac indagaban guerrilla

Policías linchados en Tláhuac indagaban guerrilla
Por:
  • larazon

Imagen del 23 de noviembre de 2004. Foto: Cuartoscuro

A seis años y medios del linchamiento de tres policías en San Juan Ixtayopan, delegación Tláhuac, la SSP Federal reconoció ayer, por primera vez, que la labor de los agentes era la investigación sobre la presencia de grupos radicales o miembros de algún grupo de apoyo a movimientos armados.

Facundo Rosas, Comisario General de la Policía Federal, avaló esa versión y dijo que dos personas recientemente detenidas, Alicia Zamora y Eduardo Torres, participaron en movilizaciones sociales en Oaxaca, Guerrero y Chiapas; además de que se les vincula con grupos de apoyo a movimientos armados.

“Este matrimonio estaba vinculado con grupos de apoyo a movimientos armados, a grupos radicales vinculados particularmente con el movimiento de masas, de ahí la capacidad que tuvieron para movilizar rápidamente a los habitantes de la colonia para detectar a los oficiales.

“Ellos actuaron a sabiendas de que no se trataba de lo que se manejó en un principio de presuntos secuestradores de menores, procedieron a golpearlos, privar de la vida a dos de ellos y causar lesiones severas a otro”, dijo.

La tarde del 23 de noviembre del 2004 los oficiales de la Coordinación General de Inteligencia para la Prevención del Delito, de la entonces Policía Federal Preventiva, Cristóbal Bonilla, Víctor Míreles y Edgar Moreno Nolazco, fueron linchados en San Juan Ixtayopan.

La versión oficial que se dio entonces, es que los agentes estaban en una comisión especial para combatir el narco menudeo.

No obstante, el comisionado Rosas dijo que los agentes encubiertos recababan información de la más diversa índole, “desde aquella de carácter delictivo, hasta otras que tuvieran que ver con expresiones de violencia en la zona”.

La labor de los agentes era obtener información de estos grupos o de alguna persona que pudiera estar involucrada en esas organizaciones, pues en el área de inteligencia de la Policía Federal ya contaba con datos sobre de la presencia de este tipo de grupos en las delegación Tlahuac y Milpa Alta.

Aquel día, los agentes llegaron a las calles Educación Tecnológica y Peña Alta, a unos metros de la escuela primaria Popol Vuh.

Mientras realizaban la vigilancia en un domicilio, una mujer comenzó a gritar que los hombres del auto se habían robado a un niño. Hoy se sabe que en minutos apareció en el lugar Alicia Zamora Luna y su esposo Eduardo Torres Montes.

Según el comisionado general de la Policía Federal, la pareja movilizo rápidamente a decenas de personas quienes obedecían cada una de las instrucciones que ella les daba, mostrando una capacidad para influenciar a la gente. Seis años y medio después se presume que esta mujer apodada la Gorda era precisamente la persona que estaba relacionada con grupos armados subversivos y radicales.

Incluso antes de su captura el 5 de junio del 2011, de acuerdo al seguimiento de la policía federal Alicia Zamora y Eduardo Torres participaron en algunas movilizaciones sociales en Oaxaca, Guerrero y Chiapas. Ahora, dichas personas enfrentan proceso penal por este caso.