Participó la alcaldesa de Álvaro Obregón

No todas pudieron unirse al 9M

Varias mujeres de la Ciudad de México se ausentaron este miércoles de sus sitios de trabajo en dependencias del Gobierno y de las calles de la capital

Colectivas feministas y mujeres participaron en la marcha en conmemoración por el Día Internacional de la Mujer
Colectivas feministas y mujeres participaron en la marcha en conmemoración por el Día Internacional de la MujerFoto: Cuartoscuro
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Como parte de la convocatoria al movimiento #UnDíaSinNosotras, varias mujeres de la Ciudad de México se ausentaron este miércoles de sus sitios de trabajo en dependencias del Gobierno y de las calles de la capital.

Entre las funcionarias que se sumaron al movimiento que inició en 2020 previo a la crisis sanitaria por la pandemia, estuvo la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón, quien detalló la noche del martes que ella y dos mil 500 servidoras públicas de la administración local pararían labores.

Sin embargo, hubo quienes no pudieron ausentarse de sus actividades este 9 de marzo, debido a su trabajo o a que tenían que cuidar a su familia.

Es el caso de la señora Lourdes, quien desde muy temprano tomó su ruta habitual en el transporte público rumbo a la estación Candelaria del Metro, para ir a trabajar.

Aunque le hubiera gustado “formar parte del movimiento”, considera que muchas otras mujeres que se manifiestan no lo hacen solo por ellas, por lo que se ve representada en quienes sí se ausentaron.

“No puedo dejar de trabajar, ayer una de mis hijas me animó a acompañarla a la marcha y fuimos un rato, pero eso implicó no trabajar unas horas. Hoy no podría no salir a trabajar, porque si no, no comemos”, comenta la comerciante.

Para otra mujer, de aproximadamente 40 años, el motivo para continuar con sus actividades diarias es su familia, principalmente sus dos hijos.

“Hay que salir a comprar cosas para hacerles el lunch, estar pendientes de sus clases, y cumplir con mi trabajo (de forma) puntual”, comentó.

Aunque para ella el paro de actividades es una “buena” forma de manifestarse ante las injusticias y desigualdad que viven las mujeres, no es un acto al que todas se pueden sumar, sino “solo quienes tienen la posibilidad tanto económica como social” para hacerlo.

Pese a no participar de manera activa en el paro, la capitalina se considera “a favor de las mujeres”, por el simple hecho de serlo y experimentar injusticias.