Tránsito en CDMX, más cerca de la vieja normalidad

Mientras las hospitalizaciones por Covid-19 siguen bajando, la movilidad en la CDMX se recupera poco a poco y, aunque el tránsito vehicular aún no se iguala a los tiempos de la vieja normalidad, sí es mayor en comparación con el primer semáforo naranja por el que pasó la capital.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Movilidad local, la primera vez que la Ciudad de México pasó a naranja en el semáforo epidemiológico, de junio a diciembre de 2020, el punto máximo de tránsito de vehículos particulares fue de menos 20 por ciento en comparación con la movilidad antes de la pandemia.

En cambio, con el retorno al naranja en febrero pasado, después de estar ocho semanas en rojo, ya se refleja un mayor flujo de autos particulares que en el periodo junio-diciembre 2020, cuando también estaba en vigor el semáforo de riesgo moderado.

Desde el pasado 12 de febrero, cuando se anunció el regreso a naranja, el porcentaje máximo de movilidad fue el 10 de marzo, con menos 11 por ciento, lo que implica un aumento de ocho puntos porcentuales entre el primero y segundo semáforo naranja.

El aumento de conductores en las vialidades de la capital no se ha visto en el transporte público, que mantiene cifras de saturación estables, incluso con ligeras reducciones en comparación con el último periodo de semáforo rojo.

Es el caso del Metrobús. De acuerdo con el informe diario del Gobierno de la CDMX, el máximo de reducción desde el 13 de febrero a la fecha es de alrededor de menos 28 por ciento; en tanto, cuando había semáforo rojo, el máximo de reducción fue de menos 21 por ciento en comparación con la circulación de usuarios previa a la emergencia sanitaria actual.

El Sistema de Transporte Colectivo Metro sí experimentó una escalada en la afluencia de usuarios en el semáforo naranja vigente respecto al rojo previo, aunque tampoco llegó a los números del primer semáforo naranja; es decir, de junio a diciembre de 2020 se movilizaban más personas en Metro que del 13 de febrero de 2021 a la fecha.

OZONO, EL ÚNICO QUE NO CEDIÓ

Según el Sistema de Monitoreo Atmosférico, durante la pandemia, a pesar de la reducción de la movilidad, las cantidades de ozono en la atmósfera casi no disminuyeron. Mientras que del 1 de enero al 29 de marzo de 2019 hubo 44 días con niveles por encima de 100 puntos de ozono, en 2020, ya con la pandemia, fueron 45 días en esa condición y en lo que va de 2021 41 días, por lo que la contaminación se ha mantenido estable.

De las partículas grandes (PM10), también consideradas un contaminante peligroso, del 1 de enero al 29 de marzo de 2019 hubo 77 días con niveles por arriba de 100 puntos; al año siguiente, 48 días y este año aumentó a 55 días.

Sergio Zirath García, de la Dirección General de Calidad del Aire, aseguró que en cuanto al monóxido de carbono que se desprende de congestión vehicular, el año pasado hubo reducciones de hasta 70 por ciento entre marzo, abril, mayo y junio de 2020 en comparación con 2019.

No obstante, comentó que las condiciones de alta concentración de contaminantes, principalmente ozono, pueden extenderse dos meses más por las velocidades de viento de esta temporada.

“Hay que recordar que el contaminante no se emite de una fuente, en realidad se genera a partir de las reacciones desarrolladas en la atmósfera, principalmente entre óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles, de tal forma que la temperatura es un elemento importante que propicia una mayor concentración de ozono”, señaló el funcionario.

VIENEN MÁS TOLVANERAS

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó ayer que hay altas probabilidades de que este miércoles 31 de marzo y jueves 1 de abril se registren algunas tolvaneras en el Valle de México, provocadas por la entrada de un nuevo frente frío, aunque el levantamiento de polvo no será igual al registrado el pasado 28 de marzo.

Después de las fuertes rachas de vientos en el centro y norte de la CDMX y, a su vez, concentraciones de partículas PM10, el coordinador del SMN, Jorge Zavala Hidalgo, comentó que lo ocurrido el pasado domingo fue un caso extremo y poco frecuente para la Zona Metropolitana.

“Estaremos muy atentos el próximo miércoles o los días anteriores, para ir identificando las características de este frente que entrará el miércoles y si tiene características para provocar una tolvanera como la que tuvimos el domingo”, dijo.