Vecinos convierten en basurero presa que evita inundaciones

La presa Becerra es un tiradero clandestino de basura, donde los envases de PET se pueden ver por todo el horizonte, pero también se encuentran muebles, electrodomésticos y hasta un automóvil, desechos que provocan que se desborde, como ocurrió la madrugada del domingo.

Esta presa es una de las estratégicas en la ciudad para evitar inundaciones, debido a que en época de lluvias canaliza el líquido hacia el drenaje; sin embargo, al taponearse con basura, deja de ser útil su función.

De acuerdo con vecinos de la zona, los desperdicios llegan desde otras colonias y se estacan ahí, lo que ocasiona las inundaciones en las casas de las familias que viven cerca de avenida Jalalpa.

El caudal de aguas negras luce como un tiradero de basura, ahí se pueden encontrar animales muertos que también representan un riesgo para la salud de la comunidad.

Las cercanías del lugar despiden un aroma fétido, sin embargo los habitantes de la colonia Lomas Becerra ya están acostumbrados.

“Solamente cuando el agua se desborda y entra a las casas se siente más el olor” comentó Francisco, quien vive desde hace más de 10 años en la ladera del embalse.

Cada año tienen que preocuparse cuando empiezan las temporadas de lluvias y aunque haya limpieza frecuente del embalse, no es suficiente para la cantidad de basura que arrastra la corriente cada año.

“Mientras no aprendamos a dejar de tirar basura las cosas no van a cambiar, los camioneros o carros luego pasan y nada más avientan su basura, no se dan cuenta de que afectan”, indico.

De acuerdo con datos del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), todos los días se retiran de las 17 presas de la capital más de cinco toneladas de desechos, los cuales son enviados a los tiraderos de basura que existen.

Cada año tienen que preocuparse cuando empiezan las temporadas de lluvias, y aunque haya limpieza ocasionalmente, no es suficiente para la cantidad de desechos que arrastra la corriente comentó.

Pese a que el Sacmex ha acudido a realizar limpieza de las presas, las personas continúan arrojando la basura sin consideraciones.

La capacidad de almacenamiento acuífero que poseen los embalses en la Ciudad de México es de 4 millones de metros cúbicos, por lo que el Gobierno capitalino no puede realizar el desazolve diariamente en las 17 cuencas, entonces divide el proceso en varias etapas. El gasto anual que realiza Sacmex es de 102 millones de pesos.

Para llevar a cabo el saneamiento se utiliza maquinaria pesada como trascabos y camiones de carga, así como lanchas, canoas y hasta buzos especializados en retiro de desechos, que tardan hasta tres días en desazolvar una presa.

Las inundaciones que provoca la basura han cobrado la vida de personas, como ocurrió a principios de mes cuando Juan Carlos Carrillo Bolaños, de 38 años, perdió la vida arrastrado por la corriente del caudal que se incrementó por la lluvia.

De las 17 presas que administra Sacmex, 13 se encuentran en Álvaro Obregón, por lo que el problema de inundaciones va más allá en la demarcación. De acuerdo con información de la dependencia, la limpieza se realiza dos veces por año.

Es imposible llegar a niveles óptimos de limpieza, ya que las personas siguen aventando basura todo el tiempo, dicen autoridades.