Vecinos: robos y fauna nociva se multiplican en Centro SCOP

Dos años después del sismo que dejó inutilizable el Centro SCOP, antigua sede de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el abandono en el que se encuentra el inmueble preocupa a los residentes de la Unidad Habitacional IMSS Narvarte, la cual forma parte del mismo complejo, inaugurado en 1954.

Habitantes del condominio e integrantes de la organización civil En Defensa del Patrimonio del Centro SCOP señalan que si la torre es demolida o cae por un nuevo sismo, podría desplomarse sobre uno de los inmuebles de departamentos, donde además hay un Centro de Desarrollo Infantil (Cendi) con 300 niños inscritos.

[caption id="attachment_1011652" align="alignnone" width="696"] Largos pasillos conectan las oficinas y las viviendas; el descuido es evidente. Foto: Raúl Campos, La Razón[/caption]

“La unidad habitacional fue hecha para que ahí vivieran los burócratas de la SCT y con el tiempo se fue convirtiendo en un inmueble condominal; ésta se encuentra en una situación comprometida por los sismos y no se han considerado los riesgos que pueda haber en cuanto a la torre de Comunicaciones, la cual presenta cierto daño e inclinación hacia la unidad”, explicó a La Razón Jesús Vega, integrante del colectivo.

Por separado, Héctor Lozano, administrador del condominio, detalló que tras el sismo de hace dos años y el posterior abandono del Centro SCOP, los vecinos se vieron obligados a construir rejas alrededor de la unidad pues creció el robo a casa- habitación, debido a que las viviendas y la dependencia federal estaban conectados por pasillos y, al desaparecer la vigilancia que controlaba el acceso a las instalaciones de la SCT, los delincuentes encontraron vía libre a los departamentos.

[caption id="attachment_1011653" align="alignnone" width="696"] Residentes han tenido que instalar rejas para protegerse de la delincuencia. Foto: Raúl Campos, La Razón[/caption]

”Antes los empleados de la Secretaría transitaban por los condominios, pues es el mismo terreno, pero al ser abandonado, muchos terceros se comenzaron a meter y tuvimos un gran incremento en robo a los departamentos”, narró.

El administrador detalló que no es claro si hay vigilancia o a quien le corresponde, pues la presencia de cuerpos de seguridad es esporádica: “Hay días en que está solo y hay ocasiones en las que hasta tanquetas del Ejército custodian; está raro”.

Durante un recorrido realizado por este diario en las inmediaciones de la torre, se observó al interior personal uniformado y un vehículo de Guardias del Valle de Toluca, corporación adscrita a los Cuerpos de Seguridad Auxiliar del Estado de México (Cusaem), una entidad de seguridad que opera por asignación de contratos.

“Una declaratoria patrimonial implica responsabilidades del gobierno, porque ya no es algo que le pertenezca a su dueño, sino que pasa a ser un inmueble de todos; el nombramiento seguro hará que las rejas que pusimos se retiren para el paso público”

Héctor Lozano

Administrador UH IMSS Narvarte

Lozano agregó que los esfuerzos por realizar las declaratorias de Patrimonio Cultural de la Ciudad y de Monumento Artístico, por parte de la Secretaría de Cultura local y del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), respectivamente, no están contemplando a los habitantes, pues de proceder, tendrían que retirar las rejas que han colocado.

“Una declaratoria patrimonial implica responsabilidades del gobierno, porque ya no es algo que le pertenezca a su dueño, sino que pasa a ser un inmueble de todos; el nombramiento seguro hará que las rejas que pusimos se retiren para el paso público”, explicó.

Por ello, exhortó a tomar en cuenta a las cerca de 500 familias que estima que residen en las torres construidas cuando el arquitecto Carlos Lazo estuvo a cargo de la entonces Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas.

“No figuramos dentro del proyecto, cuando somos parte de lo mismo. Nuestros edificios también están afectados por los sismos, algunas de las torres están inclinadas y parte de la cimentación está fracturada; cualquier cosa que se haga también nos va a afectar a nosotros”, denunció.

[caption id="attachment_1011654" align="alignnone" width="696"] La basura se acumula en el predio, que se ha convertido en un foco de infecciones. Foto: Raúl Campos, La Razón[/caption]

Tanto Vega como Lozano coincidieron en que desde que se suspendió el retiro de los paneles de los murales, de artistas como Juan O’Gorman y José Chávez Morado, el año pasado, en el inmueble abandonado han proliferado ratas y colonias de gatos portadores de parásitos a causa de la acumulación de basura. Además, ha habido intentos de ocupación del inmueble por parte de personas en situación de calle.

Asimismo, detallan que hace 15 días se percataron que un camión de mudanzas “se estaba llevando escritorios y mobiliario de las oficinas, y eso no sabemos si viene del gobierno o de terceros que se están llevando lo que pueden”.

Actualmente el Instituto Nacional de Bienes y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin) es el propietario del predio. Lozano afirmó que han intentado contactar a este organismo, pero no han tenido éxito alguno. La Razón solicitó una entrevista con dicha instancia, la cual no fue otorgada.

El 14 de febrero pasado, Javier Jiménez Espriú, titular de la SCT, prometió buscar una solución en coordinación con el gobierno capitalino.

“Tengo la autorización del Presidente para buscar con la Jefa de Gobierno la forma de resolver el problema. El edificio es responsabilidad del Indaabin. En este momento la SCT no tiene recursos para este tema”, dijo en esa fecha; sin embargo, siete meses después aún no se observan trabajos en la zona.

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