1. Olga. 2. El infortunio de Fellaini.

1. Gobernación en su futuro.

Olga Sánchez Cordero va a ser la primera mujer en la historia de México en ser secretaria de Gobernación. Es un  hecho inédito e importante  que le va a dar una buena cara al gobierno de López Obrador.

No sólo se trata de que sea mujer, en este caso también se trata de quién es la mujer. Olga Sánchez Cordero se la ha pasado en medio de muchas y buenas batallas. Como ministra le tocaron asuntos de trascendencia nacional.

Recordamos dos: el reconocimiento a las radios comunitarias y el muy controvertido caso de Florence Cassez, en donde los argumentos para dictaminar se fundamentaron en que no se llevó a efecto el “debido proceso”.

Dicho de otra manera, no se juzgaba la responsabilidad o no de la involucrada, lo que se determinó fue que el juicio no cumplió con los requisitos para dictar sentencia, aunque se haya hecho. La decisión, como se recordará, causó enojo y controversia entre mucha gente pero se fundamentó en un principio clave: Estado de derecho. Siempre quedará la duda si Florence Cassez era culpable o no, pero lo que hicieron en el proceso lo evidenció la entonces ministra.

Ayer conversamos con la futura inquilina de Bucareli. Varios temas le “inquietan”. Reconoce el “reto mayúsculo” que tiene por delante. Identifica la inseguridad como el asunto de la mayor atención, “el tema más sensible es la paz social”, “tenemos, asegura, que delimitar funciones en el gobierno”.

Confía que la convocatoria, a una serie de personalidades y organizaciones para discutir y analizar el tema, permita construir diagnósticos que lleven a opciones concretas en el corto plazo. “Sabemos, nos dijo, que tenemos que ofrecer alternativas efectivas en el corto plazo, corremos contra el tiempo”.

Sobre los medios de comunicación lanza dos opiniones precisas. Le preguntamos cuál sería la relación gobierno-medios privados, en particular en lo que corresponde al dinero. “Andrés ha insistido en la austeridad republicana en todo tipo de inversiones”.

Sobre los medios públicos: “tú sabes que es un tema importante para mí, el gobierno se propone fortalecerlos, reconozco su presencia y valor”.

Así ve Olga Sánchez Cordero algunos de los temas que nos abruman. Estamos cerca de que sea su turno.

2. El Mundial, cerca del final.

Francia ganó por un infortunio de Fellaini. El extraordinario medio belga, que siempre sabe qué hacer con el balón en sus pies, brincó en un tiro de esquina como tenía que hacerlo, para evitar que el francés Samuel Umtiti cabeceara. Con lo que no contaba el contención de Bélgica es que el defensa del Barcelona no le iba a dar a la pelota, el resto fue un desconsiderado autogol que definió a uno de los finalistas.

Fellaini hizo lo que tenía que hacer, pero los imponderables le hicieron vivir una muy mala pasada, difícilmente olvidable. Los futbolistas identifican muy bien lo que les pasa y si algo saben es digerirlo, pero no por ello no lo padecen y les duele.

Por más que les ayuden sus compañeros y su entorno, lo de Fellaini fue en verdad un accidente propio del juego, los jugadores se quedan en situaciones inevitablemente con la idea de “si se hubiera hecho una cosa u otra”; por obvio que sea el hubiera es un muy mal verbo.

Buena parte del juego estuvo en el aire, pero al final Francia hizo un poco más que Bélgica. Atacó con mayor sentido, y más cuando anotó el gol, lo que obligó a los belgas a salirse de lo suyo. Fue el momento del consabido riesgo que los llevó a estar más cerca de que les metieran el segundo de que llegara el empate.

Francia e Inglaterra se imaginaba en la final, pero en Qatar. Son equipos jóvenes que requieren de madurez. Éste era el Mundial del despegue y el siguiente el de su llegada, se aparecieron antes.

Estamos en el umbral de nuevos referentes en el futbol. Mientras en Europa se han dado cuenta que el talento vale por el trabajo colectivo, en América Latina creen que con momentos de sus figuras llegará  la dicha eterna.