2016: Nuevas fronteras
Nizar Dana
en Amman
Faltan pocos meses para que se acabe el año 2015 y habría que cumplir con ciertas agendas, los acontecimientos van acelerados a nivel regional e internacional. Todo lo que está sucediendo es cómo abrir camino para el año entrante, el año de las nuevas fronteras.
Después de más de cuatro años de guerra en Siria, Yemen e Irak, quedó claro, para todas las fuerzas participantes directa o indirectamente en estos conflictos, que ninguno va a lograr su objetivo e incluso los rebotes de esta situación de falta de seguridad y soberanía pueden afectarlos directamente.
Luego de tanta sangre derramada, al final las potencias (Rusia, Estados Unidos y fuerzas regionales) se pusieron de acuerdo cuando Rusia y los 14 miembros del actual Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas expresaron su apoyo al nuevo plan de paz en Siria, pidiendo el fin de la guerra para poner en marcha un proceso de transición política que refleje las aspiraciones legítimas del pueblo sirio. Entre el ruido de los combates y las discusiones de los políticos está apareciendo algo de claridad: parece que cada cual saldrá con su pedazo de pastel.
Mientras tanto, los combates en Yemen van en favor de las fuerzas del presidente del país, Abdrabbo Mansur Hadi, y la resistencia popular, apoyados por la Coalición Árabe contra el terrorismo liderados por Arabia Saudita, en contra de los houtíes y las fuerzas del presidente derrocado Ali Abdalla Saleh. Según activistas de la nación de Medio Oriente ya se liberó la parte Sur, y al parecer se implantó de nuevo la frontera que había cuando existía el Yemen del Sur y el del Norte.
En Irak también están sucediendo acontecimientos de alta trascendencia. En Bagdad el primer ministro Haidar Al Abadi presentó su paquete de reformas contra la corrupción, sectarismo y los privilegios políticos. Éstas tuvieron la aceptación de los chiitas y su máxima autoridad religiosa y los sunitas.
La reforma más importante es rechazar la cuota sectaria, y presentar acusaciones contra 25 responsables iraquíes, entre ellos el ex primer ministro Nouri Al Malki (que se fugó a Irán, quizá para consultar) por su rol en la caída del Al Mousel y otras ciudades iraquíes en manos del grupo terrorista autodenominado Estado Islámico.
Pero el pueblo iraquí teme que algo serio venga detrás de estas reformas. La sospecha es que Al Malki trabajo seriamente a favor de la división de Irak entre sunitas y chiitas (puesto que los Kurdos tienen su autonomía, un quasi Estado en la parte de Kurdistán) y lo que aumenta este temor son las manifestaciones de la ciudad Al Basrah (de mayoría chiita) que reclaman convertir la provincia en Región y durante las manifestaciones no levantaban la bandera de Irak sino una nueva.
En resumen, todo indica que el 2016 será el año del nacimiento de nuevos Estados y nuevas fronteras como aparece en el mapa del Nuevo Oriente Medio.
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