2017, entre Trump y nuestros problemas

2017, entre Trump y nuestros problemas
Por:
  • javier_solorzano_zinser

A pesar del pesimismo y los desiguales ánimos de los últimos años, todo indica que en 2017 las cosas van a cambiar poco o nada. No tiene que ver con los ánimos ni con filias y fobias, tiene que ver con lo que bien podemos definir como la terca realidad.

No son sólo los factores internos, es también la dinámica internacional junto con una nueva variable que no era considerada hace algunos meses: Donald Trump.

Los problemas adquieren mayor gravedad debido a la forma en que como sociedad enfrentamos las cosas. El país está dividido y no necesariamente existen indicios de acuerdos.

Con justificada razón al Presidente lo hemos colocado en el centro de la problemática, y por más que pudieran existir avances estamos bajo el síndrome de escatimar y señalar. El Presidente se ha ido convirtiendo en una mala marca, su baja popularidad es la manifestación de ello.

Si el Presidente fuera el único problema, sería cuestión de dos años para que terminara su gestión. Sin embargo, todos entendemos que no es así, lo saben también los más recalcitrantes críticos de Peña Nieto; el problema es evidentemente integral.

En el centro de todo está la falta de integración y cohesión de la sociedad.

Particularmente estamos estancados en la política. Ha sido muy difícil entendernos entre nosotros, porque entre otras cosas prevalece el protagonismo y porque vivimos bajo la corrupción como determinante del ejercicio del poder.

El PRI perdió varias gubernaturas debido a que los candidatos de oposición lanzaron sus campañas con base en acusaciones de actos de corrupción de quien gobernaba. Tan les dio resultado que en algunos casos ganaron claramente contra todos los pronósticos y todas las encuestas. Los votantes hablaron a través de los candidatos sin importar quizá quiénes eran.

No se ve salida en el corto plazo. Los problemas económicos, la injusta justicia y la desigualdad social provocan que esté latente la posibilidad de la irrupción social. Cada vez hay más indicios de hartazgo y agotamiento, que se manifiestan por la justicia por propia mano y por un activismo de la sociedad que tiene en la movilización y protesta su forma de manifestación y defensa.

No hay por dónde encontrar elementos de cohesión. La paradoja del triunfo de Donald Trump es que se puede convertir en el detonante que nos haga conscientes de la importancia estratégica de estar juntos.

En algún sentido ya se va sintiendo y viviendo el efecto Trump. Todavía está por definirse qué va a pasar a partir del 20 de enero, pero por lo pronto las señales están claras y no las ve quien no quiere verlas. El millonario no ha cambiado, su discurso no se ha atemperado como imaginan y desean algunos.

Si un país se va a ver afectado por el nuevo gobierno de EU es el nuestro. El gran problema que tenemos además es cómo nos toma el triunfo de Trump. El Presidente no tiene capacidad de convocatoria, pero en función del cargo que ostenta bien podría invitar a todos los actores sociales a discutir y diseñar estrategias, para enfrentar lo que ya está entre nosotros.

Las diferencias nos hacen fuertes, la cuestión es hasta dónde las hemos llevado. Debemos considerar que para el 2017 la única forma de enfrentar las ocurrencias de Trump es estar cohesionados.

Se ve que no hay forma de cambiar la obsesión por el 2018 entre los políticos y lo que los rodea. Agreguemos que además a diario surgen escenarios nuevos que nos confrontan, a los que se suma nuestra particular historia.

En el 2017 seguiremos con nuestros muchos problemas, quisiéramos pensar que sabremos qué hacer con ellos. Lo que no debe pasarnos por ningún motivo es que Trump nos agarre con las manos en la puerta, hay muchas señales como para que al final nos acabe pasando.

 RESQUICIOS.

* Desaparecemos unos días. Que tenga buena Navidad y Año Nuevo. Que las vacaciones le sirvan para cargar baterías y descansar con sus cercanos. Al gran equipo de La Razón le mando ¡abrazooooos! y nos vemos al rato.

solorzano52mx@yahoo.com.mx

Twitter: @JavierSolorzano