2020: Odisea de la salud

2020: Odisea de la salud
Por:
  • nemer-naime

Desde tiempo inmemorial la vida ha tenido que batallar contra la muerte. El planeta era una guerra total entre el sí y el no. Primero fue cuidarse del medio ambiente: agua de un río (cólera), frutas y vegetales (diarrea y fiebre), picaduras de mosquito (malaria, dengue), contacto con excremento (ébola), o con otros animales (peste negra, lesiones).

Después vino cuidarse de los humanos: influenza, guerras, viruela, VIH. Hoy la primera amenaza a la salud son tus decisiones. Las principales causas de muerte (cardiovasculares, cáncer y accidentes) derivan de los hábitos y las decisiones de cada uno.

Ahora, ¿cómo deben actuar comunidades como las de México, India, Nigeria, China o Brasil, con poblaciones expuestas en un mismo día —ya por contacto ambiental, humano y malos hábitos—, al cólera, VIH y la diabetes?

Promoviendo la cultura de la prevención a través de la tecnología.

Hoy los individuos están mejor informados sobre su perfil genético, las enfermedades que pudieran contraer y el tratamiento básico para curar un malestar. La posibilidad de poder “cuantificarte” ha introducido a muchos a la oculta y sencilla ciencia de la prevención. Tenemos la posibilidad de conocer mejor nuestro cuerpo que un médico.

Los accesorios y las aplicaciones digitales han mejorado la calidad de vida al captar y dar seguimiento a hábitos para crear un perfil comprehensivo de lo saludable y lo no saludable de cada individuo para que éste pueda tomar la mejor decisión a su favor. Por esto la relación paciente-doctor se debe basar más en la concientización del automonitoreo y estrategias de prevención y menos en las prácticas paternalistas y de toma-esto-tres-veces-al-día-y-regresa.

Durante el brote de ébola, Nigeria contuvo la epidemia al responsabilizar a la ciudadanía del bienestar colectivo y colaborar con ella a través de mensajes de texto y GPS para movilizar los servicios de salud y atender a los individuos infectados. Si las redes virtuales fueron parte importante del brote de la Primavera Árabe, también lo fueron para contener el brote del ébola africano.

Ya puedes pedir transporte o comida desde tu celular, ¿cuántos meses faltarán para que salga una app que te envie un UberDoc a atenderte en casa o en el trabajo por alguna cortadura o mareo?

Gracias a la tecnología, el hogar será donde la mayoría del cuidado de la salud se dará, incluyendo la prevención y la atención. La ubiquidad de comunicación digital implica que muchos contactos doctor-paciente serán de manera virtual, sin estar confinados a las clínicas o los consultorios. Los hospitales quedarán reservados para tratamientos especializados, servicios médicos mayores, traumas y urgencias. Hasta las cirugías ya son móviles.

Porque ni la garnacha es muy muy, ni la espinaca tan tan, en cuanto a la prevención, educarse y responsabilizarse de sí mismo es la única solución. De lo contrario, para estar todos más sanos acabaremos tomando las mismas pastillas de SOMA tres veces al día por el resto de nuestras largas largas vidas cortesía de la dieta perfecta generada por un deshumanizado HAL 9000.

nemer.naime4@gmail.com

Twitter:@NemerNaime