25 años de ciencia política en el ITAM

25 años de ciencia política en el ITAM
Por:
  • horaciov-columnista

En la entrega de la semana pasada anunciaba la conmemoración de los 25 años de ciencia política en el ITAM. Ahora va la reseña.

De ciencias sociales a ciencia política. Hacia 1991 dos profesores, Federico Estévez y Leopoldo Gómez, en acuerdo con el rector Arturo Fernández, proyectaron el cambio en el plan de estudios. A partir de enero de 1992 el programa se actualizó ofreciendo una carrera más técnica, empírica, que —sumada a la tradicional formación humanista de todo estudiante del ITAM— proveyera al alumnado de herramientas y enfoques metodológicos más completos para analizar e incidir en los cada vez más complejos fenómenos políticos.

Celebraciones. Originalmente programadas para octubre del año pasado, se tuvieron que reagendar por los terremotos que afectaron la Ciudad de México. Bajo el liderazgo de Vidal Romero, jefe del Departamento Académico, se tuvieron cinco eventos: tres mesas de análisis, una conferencia magistral y un homenaje. La primera mesa contó con la participación de egresados de la carrera con agendas de investigación y experiencias académicas en universidades de México, Estados Unidos y otras partes del mundo; otra fue con legisladores (volveré a este punto más adelante), y la tercera mesa fue con profesores que han impartido clases a lo largo de más de 25 años de existencia de la carrera. Adam Przeworski, politólogo polaco-estadounidense, uno de los más influyentes de todos los tiempos de la disciplina, sustentó, junto con Beatriz Magaloni, la conferencia magistral sobre el futuro de la ciencia política. Finalmente se le rindió un merecido homenaje a Federico Estévez, profesor insignia del Departamento de Ciencia Política del ITAM y artífice de cambio del programa de estudios.

Fuera de lugar. Como fue ampliamente difundido en medios y redes sociales, en la mesa de experiencias legislativas se suscitó un desafortunado incidente con la moderadora. Si bien en su momento ofrecí una disculpa —en tanto organizador de los eventos— a los integrantes de aquella mesa, no sobra reiterarla en este espacio a Fernando Rodríguez Doval, Xiuh Tenorio, Adrián Michel y, particularmente, a Gabriela Cuevas y Zoé Robledo. La pericia de los legisladores itamitas les permitió salir muy bien librados del incidente, y las redes sociales se encargaron de poner a cada quien en su lugar. Lo importante es que se lograron los objetivos: celebrar la carrera y sus aportaciones, reunir a la comunidad politológica y hacer el homenaje a Federico Estévez.

Semillas y frutos. Si bien no ha sido una carrera particularmente masiva —apenas 535 politólogos titulados, más cien de ciencias sociales—, es indiscutible la aportación que sus egresados han realizado en distintos ámbitos de la vida académica y política del país (Alonso Lujambio de manera destacada). Politólogos del ITAM han continuado su formación académica en las más importantes universidades de Estados Unidos y Europa y han destacado profesionalmente en altos cargos de Gobierno federal y local, del Poder Legislativo, organismos constitucionalmente autónomos, medios de comunicación, consultorías, organizaciones de la sociedad civil, así como en la docencia, por citar algunas de las principales áreas de concentración laboral. Con ello han contribuido a uno de los principios rectores del ITAM: hacer una sociedad más libre, más justa y más próspera.