A Karam se le agota el tiempo y al IMSS el dinero

Una decisión contable tomada por la Cámara de Diputados permite que hoy el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pueda transitar la crisis sin tener que recurrir a la supresión de servicios, de por sí magros en el primer nivel.

Los diputados autorizaron al Consejo Técnico del IMSS y desde luego a su dirección, encabezada por Daniel Karam, la utilización de 14 mil 600 millones de las reservas del Fondo Financiero para el Cumplimiento de Obligaciones Laborales, para el pago de pensiones y jubilaciones.

Las reservas se registran como ingresos y luego se descuentan como gasto; aunque parece sencillo, esa medida evitó que el IMSS tuviera un déficit financiero de varias decenas de millones de pesos.

Pero la medida es tan sólo un paliativo; el IMSS podrá soportar quizá este año y después tendrá, irremediablemente, que enfrentar la escasez de recursos financieros para el cumplimiento de sus obligaciones contractuales.

Porque si bien ya se hizo una reforma al sistema de pensiones, que modificó el esquema para los trabajadores de nuevo ingreso, el problema sigue siendo no sólo el número de jubilados, sino también las edades de jubilación.

Karam tiene la enorme responsabilidad de impulsar una nueva reforma a la Ley del IMSS, que incluya una modificación sustancial al contrato colectivo de trabajo y que resuelva, definitivamente, el problema de su sistema de jubilaciones, que es realmente gravoso.

Ojo, Karam tiene el tiempo encima y no sólo ello, en sus manos la viabilidad del instituto clave de la seguridad social en México.

 De acuerdo con el último reporte de Consulta Mitofsky, que dirige Roy Campos, durante 2009 creció el número de mexicanos que creen que el país no va por el rumbo correcto y que ven los problemas económicos como los más importantes, por encima incluso de la inseguridad pública.

Mitofsky precisa en su encuesta que Felipe Calderón, después de cumplir la mitad de los 6 años para los que fue electo y en medio de la crisis económica que afecta no solamente a este país, alcanza el 55% de acuerdo ciudadano, 7 puntos menos que el año anterior.

La calificación de Calderón es incluso menor a la que recibieron Evo Morales, Álvaro Uribe y Tabaré Vázquez, los tres por arriba del 60% de aprobación en sus respectivos países.

En cuanto a la intención del voto para la elección presidencial, el PRI sigue a la cabeza con 41%, seguido del PAN con 20% y el PRD en tercer lugar con tan sólo el nueve por ciento.

El 57% de los mexicanos cree que México va por el rumbo incorrecto, contra 36% que opina que va bien; 73% de los encuestados consideró el problema económico como el más grave, contra 23% que opinó que el de la inseguridad es el enemigo a vencer.

Son fotografías de un momento, pero que inevitablemente nos dicen cómo vamos.

engranev@yahoo.com.mx

agp