A lo Maduro

A lo Maduro
Por:
  • larazon

Gil Gamés

Gil no da crédito y cobranza. La prensa mundial ha dado cuenta de la violencia en Venezuela y de la persecución que Maduro ha desatado sobre la oposición. Leopoldo López, acusado de incitar a la violencia, dijo: “Soy inocente, no tengo nada que perder”, mientras se entregaba al ejército. Las mismas palabras se han oído una, dos, tres veces cuando a un opositor lo persigue la policía de un gobierno autoritario.

Mientras Maduro acusa a Estados Unidos, a México y reprime a la oposición, una noticia excepcional se ha publicado en México en su periódico La Jornada: “Frustra Maduro plan de la derecha para desestabilizar”. Gamés puso los ojos en blanco y pidió las sales. Es decir, las protestas en Venezuela y cualquier parte del mundo son organizadas por la derecha y desestabilizan si provienen de esa parte de la sociedad que no nos gusta, pero si las protestas vienen de esa parte de la sociedad que consideramos que tiene la razón, son adalides de la libertad. La Jornada en defensa de Nicolás Maduro y, desde luego, de Chávez. Diantres.

Le versión de Maduro que destaca su periódico La Jornada como la verdad de las verdades: “la derecha, la más ultraderecha en Miami y Venezuela, ante la orden de captura dictada contra Leopoldo López, movilizaron a unos grupos para buscarlo, matarlo, crear una crisis política y llevarnos a una guerra civil en Venezuela”. Caracho, Maduro ha sido generoso arrestando a Leopoldo López, le salvó la vida y evitó una guerra civil. ¿Estamos locos o somos unos descarados? Gamés se imagina que del mismo modo le salvaron la vida en algún momento a Mandelstam, a Pasternak, a Soljenitzin. Gil descubre el hilo negro y afirma que los resortes que mueven a regímenes como el de Chávez-Maduro es el autoritarismo, el estalinismo, el ejemplo de la dictadura cubana. Nadie en esos rumbos de los próceres de izquierda, por cierto, dice ni pío de los campos de concentración en Corea del Norte. ¿Ustedes creen que Gil exagera?

Los ojos de plato de Gamés y, de nuevo, los pelos de punta. Dice la nota de La Jornada: “Desde el emblemático ‘balcón del pueblo’ del Palacio de Miraflores, Maduro se dirigió a miles de seguidores a quienes explicó que el complot contra Leopoldo López fue planificado para culpar al gobierno, por lo que pidió al Presidente de la Asamblea comunicarse con la familia de López para explicarle la situación”. Aigoeeei.

Gil caminó de prisa sobre la duela de cedro blanco y se dio un tope de los fuertes en el muro norte: ¡soc! Caracho, explíquenle a la familia que metimos preso a López para salvarle la vida. Está bien, no seamos mal pensados ni roñosos, ni neoliberales, ni agentes de la ultraderecha, ni en fin, emisarios del mal: correcto, le han salvado la vida a Leopoldo López, bien hecho. ¿Y por qué no lo hospedaron en un hotel y le dieron protección del gobierno ante la inminencia del atentado que desencadenaría una guerra civil? ¡Hey!, compañero, sus preguntas provienen de la reacción, de la ultraderecha.

Leopoldo López fue trasladado a una cárcel fuera de la ciudad ante las protestas de sus seguidores. Desde el emblemático “balcón del pueblo”, anjá, Maduro dijo: “He estado personalmente conduciendo las operaciones para garantizar la paz, ante la convocatoria del fascismo con sus bandas armadas, con sus grupos entrenados”. Antes de pasar a retirarse, Gamés quiere apuntar que sólo La Jornada ha defendido la represión criminal de Maduro. A lo maduro.

La máxima de Nietzche espetó dentro del ático. “La mentira más común es aquélla con la que un hombre se engaña a sí mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente vano”.

Gil s’en va

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Twitter: @GilGamesX