¿A qué está dispuesto Bernie Sanders?

¿A qué está dispuesto Bernie Sanders?
Por:
  • juanpablol-columnista

¿Está dispuesto Bernie Sanders a quemar la casa, a romper al Partido Demócrata con tal de ganar la nominación? El discurso semiincendiario de los últimos días, así como el comportamiento de sus seguidores en estados como Nevada, donde armaron un alboroto que llegó a altercados físicos por el reparto de los delegados, ha puesto al partido en la mira, tras la necesidad de cerrar filas y detener el desgaste político-económico que generan las primarias.

El autodenominado socialista demócrata ha tenido una carrera interesante. A pesar de haber iniciado como independiente, la necesidad de generar acuerdos y ganar terreno en el Senado en pro de Vermont, lo llevaron a una maniobra política que fue precisamente su inclusión a los demócratas. Desde ahí aprendió a armar consensos en favor de su movimiento legislativo.

La llegada por la candidatura ocurre en un momento en el que su mensaje económico tiene una resonancia diferente a la que tenía años atrás, luego de la crisis económica del 2008 de Wall Street y el banco Lehman Brothers. La presencia de personajes como Elizabeth Warren, quien al igual que Sanders comparte un discurso contra las instituciones financieras, han tenido alcance en el sector demográfico más joven del partido que ampliada su base, es más independiente que demócrata. De ahí los resultados electorales que le favorecen en los estados con elecciones abiertas.

El discurso de Sanders es calificado de demagógico, populista y ha sido despedazado por columnistas como el premio Nobel de Economía, Paul Krugman, quien opina que Bernie se ha convertido en una de sus peores versiones, como cualquier seguidor ignorante. "Una cosa que es que la campaña de Sanders destaque las conexiones de Hillary Clinton con Wall Street, que son reales, aunque la cuestión debería ser si ellos han distorsionado las posiciones de ella. Sin embargo, los ataques recientes en contra de Clinton son deshonestos y hablan de una campaña que ha perdido su anclaje ético.”

Aunque matemáticamente sigue en la carrera, Sanders necesitaría ganar el 70 por ciento restante de los delegados para conseguir la nominación, sin el apoyo de los superdelegados que se traducen en la cúpula partidista. Hay voces como las de Joe Biden, que representan a la Casa Blanca, que han mostrado públicamente su apoyo y subrayado el derecho a que Sanders siga en la contienda y agote sus opciones. Por otra parte, hay quienes reclaman su egoísmo en el entendido de que esta elección le pertenece a Hillary.

Que no quepa duda de que Sanders apoyará la campaña de Clinton, una vez que esta sea la nominada para evitar que Trump llegue a la Casa Blanca. Sin embargo, Bernie Sanders es ya una marca, un movimiento que puede estar en el Senado de regreso una vez finalizada la contienda. Que tampoco quepa duda de todo el capital político que pueda arrastrar de aquí a entonces con su mensaje; lo hará sin importar lo daños colaterales que ahora se generen.

juanpadeleo@me.com

Twitter: @juanpadeleo