¿A qué le tiene miedo?

Esperemos que el excesivo manoseo con las leyes secundarias del Sistema Nacional Anticorrupción, SNA, no termine en crear una maraña.

Hace unas semanas nos dijo alguien que le sabe al tema, Mauricio Merino, que sin que el proyecto fuera perfecto, “ésos no existen”, el Congreso ya tiene leyes producto de consensos que enfrentan a la corrupción como nunca antes, las cuales debieron ser aprobadas en el periodo ordinario.

No queda claro por qué el proyecto no fue llevado al pleno; lo enviaron al extraordinario, el cual se va a llevar a cabo entre el 13 y el 17 de junio.

“Parece que no sabemos ganar”, dice Mauricio.

No es fácil entender e interpretar a los legisladores y a sus partidos. Resulta que un día dicen una cosa y al siguiente otra. Ayer el PAN dijo que si no se respeta el sentido original de la 3de3 no aprobarán el proyecto. Hace dos semanas algunos legisladores panistas si bien se manifestaron a favor de la 3de3, otros con vehemencia estaban por adecuaciones; de ahí salió aquello de que la 3de3 terminaría en 2.5de3. Los legisladores no se ponen de acuerdo en aprobar una ley que está pensada fundamentalmente en ellas y ellos.

Sorprende por la historia que tenemos y los tiempos que vive el país su falta de sensibilidad y generosidad. Si algún sinónimo aplica la sociedad a la actividad política es el de corrupción.

La mayor descomposición del país se produce por la corrupción, la cual, es trágicamente sabido, es una forma de vida, no un destino. Las cosas han ido cambiando, hoy se habla de ella de manera diferente. Sin que se hayan ido los días de aquello de que el “que no transa no avanza”, sí se puede hablar hoy de que las actitudes, la toma de conciencia y los códigos se van trasformando.

Los políticos, los empresarios y los líderes sindicales saben que la corrupción inhibe el desarrollo pleno de la sociedad. Es una forma paralela de sometimiento, pasa por el control político y en la lista no sólo coloquemos al PRI.

Si no se pasa por las arcas de la corrupción los ciudadanos saben de las complejidades de obtener una licencia de manejo y los empresarios, parte central del juego, saben que difícilmente podrán conseguir el permiso de construcción de una gran obra; es el Juego que todos jugamos, como la obra del respetado Alejandro Jorodovsky.

¿A qué se le tiene miedo con la legislación del SNA? ¿Qué es lo que pone tan nerviosos a los congresistas? Es entendible la inseguridad: cualquier persona queda expuesta si se conocen sus capacidades económicas.

Ante estos escenarios la pregunta brinca inevitablemente: ¿cómo le hicieron algunos políticos para tener tanto dinero siendo que están en una actividad que, al menos en el papel, no da para ello?

Hay temores entendibles, pero hay otros que quizá tienen que ver con que nos preguntemos sobre el origen de sus fortunas. Las desviaciones de las fortunas esconden los verdaderos capitales que no permitan saber cuánto se tiene y de dónde vienen los dineros. No es casual que de la noche a la mañana los familiares de algunos políticos aparezcan con casas, ranchos, autos y hasta departamentos en Miami.

Insistimos: ¿a qué se debe la reticencia, a qué se le tiene miedo? ¿Es la inseguridad o es al que se conozca el origen de lo que se tiene? No se vaya a perder lo más por lo menos. Somos un país enlodado por la corrupción, ¿a qué le tiene miedo? Y lo otro: ¿se puede creer lo que dicen que tienen? En ésas andamos.

 RESQUICIOS. Así nos lo dijeron el viernes:

* Con Chivas TV estamos entrando en el terreno regulatorio, la televisión por Internet. Hasta ahora todo es especulación. Chivas TV cae en el esquema de negocios, o sea cómo buscar mayores ganancias; es un asunto de pesos y centavos. Ya no se puede ver la publicidad como antes, en que un mensaje era para todos, hoy existen diferentes nichos y medios. Chivas TV puede ser un parteaguas, pero ya veremos: Irene Levy, presidenta Observatel y académica de la UIA.

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