¿A quién estamos encerrando?

¿A quién estamos encerrando?
Por:
  • larazon

Hace unos días la Procuraduría General de la República difundió los datos de Incidencia Delictiva del Fuero Federal para los primeros cuatro meses de 2010. Dos o tres periódicos dieron la noticia, todos en páginas interiores, sin más explicación ni análisis, sino decir que los delitos del fuero federal han aumentado este año, en comparación con el anterior. La fuente da para mucho más.

Anotemos de entrada las limitaciones: son sólo los delitos del fuero federal, es decir, están excluidos desde robo simple hasta homicidio todos los del fuero común; y son los registros de averiguaciones previas de la PGR, es decir, que puede haber muchos más delitos y sin duda habrá hechos que hayan generado más de una averiguación. No sabemos cuántas de esas indagatorias hayan conducido a la detención de alguien, a una acusación formal y un juicio, ni tampoco sabemos cuántas hayan terminado con una sentencia condenatoria. Hablando mal y pronto: no es ni un índice de incidencia delictiva completo, ni un índice de eficacia policial.

Dicho lo anterior, y hechas todas las salvedades que hay que hacer, la información sí dice en qué se está empleando la PGR. Y no es trivial. De un total de 46 mil 500 averiguaciones previas entre enero y abril de 2010, algo más de 18 mil 500 se refieren a delitos contra la salud: alrededor del 40 por ciento. Por violación de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos hay un diez por ciento. El patrón se viene repitiendo desde hace tiempo. Es clarísimo para todos los años para los que la PGR ofrece datos desglosados: en 2007, en un total de 137 mil averiguaciones hubo más de 81 mil relativas a delitos contra la salud, casi el 60 por ciento; en 2008 fue algo más del 53 por ciento, en 2009 casi el 50 por ciento. En los tres años el siguiente renglón, muy lejos, con alrededor de un diez por ciento, es portación de arma prohibida.

¿Qué significa eso? La mitad de los casos que sigue la PGR son por producción, transporte, comercio o posesión de drogas. Delitos no violentos todos ellos. Concretamente, este año se han iniciado 18 mil 563 averiguaciones previas por ese motivo. En algunos casos habrá delitos múltiples y varias averiguaciones para un mismo hecho, pero en el fuero federal sólo son 5 mil 674 por portación de arma prohibida y apenas 111 por delitos contra la integridad corporal. Sin duda, habrá casos en que la investigación federal por posesión o comercio de drogas sea secundaria en casos de homicidio, del fuero común. No serán ni de lejos 18 mil.

Eso quiere decir que una buena parte de los casos que lleva la PGR y, es de suponer, una buena parte de los detenidos, procesados y sentenciados lo son por delitos no violentos. El mismo patrón, casi la misma proporción que en Estados Unidos. Aunque sea anticlimático, preguntemos: ¿a quiénes estamos encerrando?