A votar con la razón, no la víscera: EPN

A votar con la razón, no la víscera: EPN
Por:
  • francisco_cardenas_cruz

A menos de dos semanas de llamar a los ciudadanos a emitir un voto informado y no con el estómago, el Presidente Enrique Peña Nieto volvió a instar a los mexicanos a votar con la razón y no con la víscera, para que los cambios estructurales que se lograron en este sexenio, con el respaldo de distintas expresiones políticas, que decidieron no pensar en sus partidos sino en México, su crecimiento y el progreso de toda la nación, no se reviertan.

Apenas el 26 de abril pasado, al clausurar la 26 Reunión Plenaria de Citibanamex, advirtió que “las políticas populistas e irresponsables destruyeron en los años 80 el patrimonio construido por millones de familias, que vieron esfumados sus ahorros, y los jóvenes frustrados su sueños de superación y movilidad social”.

DE ESTO Y DE AQUELLO

Más que miedo, aterra lo que hoy por hoy, en pleno proceso electoral, ocurre a lo largo y ancho del territorio nacional, ante la brutal violencia que ha costado la vida, hasta ahora, a 93 políticos que ocupaban un cargo de elección popular o habían solicitado licencia porque aspiraban llegar a ellos.

Quienes están al frente de las Fuerzas Armadas o en las áreas de seguridad del Gobierno federal siguen viendo, con impotencia y coraje, que los grupos criminales actúan no sólo con plena libertad e impunidad, sino hasta con protección de autoridades estatales, muchas de ellas vinculadas y hasta vigías de quienes las lideran y los ejércitos de sicarios con los que cuentan.

La consultora Etellekt, que dirige Rubén Salazar, que hoy dará a conocer su Cuarto Informe de Violencia Política, considera que desde la campaña de 1994, cuando el candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, y también el secretario general de ese partido, José Francisco Ruiz Massieu, fueron asesinados, el actual “es el proceso más violento” de la época moderna.

Entre las víctimas figuran diputados locales y federales, presidentes municipales y candidatos a esos cargos no solamente en entidades de tradición violenta, como Guerrero, Veracruz, Tamaulipas o Morelos, sino en otras que eran consideradas entre las más tranquilas, como Guanajuato, Colima o Nayarit.

En todas ellas el crimen organizado y el narcotráfico disputan a sangre y fuego, lo mismo el control distribución y venta de drogas, que los gobiernos estatales y municipales, cuyos titulares temen hacerles frente o de plano se coluden con ellos y los protegen, no gratuitamente, por cierto.

Con sobrada razón, los responsables de esos organismos nacionales y de los estados demandan que cese tanta violencia y se contaminen los comicios que habrá el primer domingo de julio, y eso agrave el ya enrarecido clima electoral que prevalece.