Acechante tenebrosidad femenina

Acechante tenebrosidad femenina
Por:
  • larazon

Carlos Olivares Baró

El libro de la semana

La mujer aguarda desde el embosco. En los ojos de la mujer se esconde la ternura y también oscuros designios. Ella se viste de negro y fustiga a su amante con un rebenque de cinchas puntiagudas. Él goza los azotes, se pone de hinojos frente a la perversa en gesto de piadosa culpa.

Él ama a su esposa, pero siente necesidad imperiosa de la salivada en el cuerpo, del chorro tibio de orina sobre el rostro, del peso puntiagudo de los tacones de las zapatillas sobre la espalda. Ella es un acecho. El ama a su mujer: en la billetera guarda una imagen de los dos desnudos el día de la boda. Con una esponja enjabonada, frota el vientre panzudo donde está su hijo. Su esposa está embarazada: después de recibir los vapuleos de la mujer embozada acaricia el pubis muy despacio, la vagina y el canal del ano de la mujer que ama. Él carga como si nada por el mundo, la indecencia de la vejación. La mujer impía lo espera cada semana: si él deja de llamarla por un tiempo vago la punición se multiplica cuando retorna. Él le revela a un amigo la infidelidad que ha tenido con la mujer por más de tres años: Tengo una amante, confiesa sin digresiones. El amigo no pregunta nada: él le cuenta todo desde la iniciación. El amigo siente asco: ¿Y tu mujer, la madre de tu hijo?, pregunta desconcertado. Ella es la mujer que amo, contesta él con jactancia y orgullo. La mujer con la que voy a tener un hijo. La mujer con la que quiero compartir el resto de mi vida. Nace el hijo: él se ausenta: la mujer del flagelo le echa de menos con el mismo desconcierto que se registra frente a un pretendiente ingrato. Él tiene un accidente y muere. El amigo se enfrasca en la búsqueda de la siniestra: la encuentra y se queda embaucado por sigilos innombrables. Se enamoran. Se tributan amor. Se casan. Ella sigue siendo un enigma en la recordación del amigo y en la presencia develada y fustigante de toda su belleza. Toda relación masoquista desemboca en los atracaderos de la obsesión. La mujer aguarda desde el embosco.

La mujer de sombra (Anagrama, 2012), de Luisgé Martín (Madrid, 1962), es una novela perturbadora, morbosa, de pujas que conducen a declinaciones inconfesables. (Eros no es un Dios, sino un demonio). Marcia-Guillermo: relación masoquista punible: Julia (Marcia)-Eusebio: encuentro de entresijos múltiples. Eusebio (Segismundo)-Olivia (Nicole): Hijo (Erasmo) en azares presididos por la ternura. Trazas de Polanski en costura de Bataille y Klossowski. Disimulos, soledades, abandonos, máscaras, traiciones, esclusas insondables, yerros y pretensiones enmarcados en abrasadores rictus de la conducta humana.

Eusebio se desdobla en Guillermo, lo traiciona: usurpa sus trajines. Julia deja de ser Marcia: ha encontrado en él, al Guillermo que nunca conoció en los obscenos encuentros masoquistas. Luisgé Martín entrega un retrato certero de esas rinconeras escabrosas que configuran y abonan muchos códigos vergonzosos del alma humana. Guillermo ha encontrado la posibilidad del amor en Olivia, pero Marcia es un desafío de vigilias inquietantes. Eusebio traspone los pactos de la amistad en busca del riesgo que mitiga su monótono andar por la vida. Consonancia falsa la designación que somos: Marcia no es Julia al frente del Guillermo sometido, recobra ese nombre en la apariencia del amor que avizora en Eusebio (Guillermo): ciertos asomos del Saramago de Todos los nombres en esta desconcertada mudanza de identidades.

Dos acápites entrecruzados por un espejo testigo: Guillermo-Olivia-Marcia y Eusebio (Guillermo)-Julia (Marcia). En la segunda parte de la historia Guillermo es una sombra en las tribulaciones del Eusebio dudoso y solitario que nunca llega a saber quién es Julia. Fábula cautivadora, avasallante, con una elegante carga erótica en angustiosas pujas que muchos predicadores cuestionarán. José Donoso decía: “Uno de los atributos inseparables del escritor es su inmoralidad”: los lectores debemos ser consecuentes con ese postulado.

La mujer

de sombra

» Autor: Luisgé Martín

» Género: Novela

» Editorial:

Anagrama, 2012

» Precio:

308 pesos

Imprescindible

Antecedente del teatro de Shakespeare, Christopher Marlowe (1564 – 1593), carismático literato británico. Homicida, espía y ateo, aprovechó varios viajes encargados por la reina para confabular en contra de la Corona. Triunfa en las tablas con Tamerlán el grande: modernización del teatro inglés. Algunos estudiosos niegan su muerte en 1593 en una reyerta con un tal Frizer. Siguió escribiendo y sus obras se representaron con la firma de William Shakespeare, aseveran. Fue, nadie lo niega, el más respetado dramaturgo de su época.

Leer y escuchar con razón

Pasión

Artista: Roberto Alagna

Disquera: Universal Music, 2011

Género: Boleros, tangos…

Costo: 198 pesos

El tenor francés Roberto Alagna —ganador del Concurso Vocal Luciano Pavarotti, famoso intérprete de Alfredo Germant de La Traviata— entrega Pasión, placa con rancheras, tangos, tradicionales y boleros de Cuba, México, Argentina, Panamá… Agustín Lara, Oswaldo Farrés, Consuelo Velázquez, Carlos Gardel, Ernesto Lecuona, Quirino Mendoza, Alfredo Le Pera… De “El día que me quieras” a “La Llorona”, de “Piensa en mí” a “Cielito lindo”, de “La cumparsita” a “Ella”, de “Siboney” a “Dos cruces”… Dueto con Lilia Downs en el bolero panameño “Historia de un amor”. Alagna se impregnó de esas pronunciaciones bajo la enseñanza del cubano Rafael Ruiz.

Se Considera Muy Bueno

Selah Sue

Artista: Selah Sue

Género: Newsoul, fusión

Disquera: Warner Music, 2011

Costo: 228 pesos

La muchacha belga que llenó su guitarra de soul para cantar como una negra de Harlem. Voz del alma: modulaciones souleras de vigores emocionantes. Visos de Aretha Franklin. Costuras de Etta James. Desenlaces de las grandes divas (Ella Fitzgerald, Billie Holiday, McRae, Jackson…). Guiños a Eva Cassidy. Espíritu de James Brown. Selah Sue, 12 pistas rubricadas por ella, que viajan por el soul, apuntes bluseros, señales de R & B, hip-hop, funk, reggae-groove y folk. Teclados, batería, guitarra, flauta, trompeta, trombón, cuerdas y programaciones en una acústica de pulsante beat bailable, y groove de novedosa configuración. Revelación vocal en un álbum que produce adicciones.

Se Considera Excelente

El beso

Autor: Elizabeth Hickey

Género: Novela

Editorial: Suma de letras, 2012

Páginas: 294

Costo: 175 pesos

Secreta relación de Gustav Klimt con Emilie Flöge a quien conoce cuando tiene doce años. Retrato de la alta sociedad vienesa de finales del siglo XIX y comienzos del XX y, asimismo, venturoso índice de la bohemia artística de esos años y el liderazgo de Klimt. Emilie, fiel amante de sensualidad arropadora que apoyará a su tutor por encima de los oscuros entramados que acechan la reputación de ambos. Hickey sabe atrapar al lector por vericuetos de morbosidades en los que personajes conspicuos son protagonistas de actos marcados por la sorpresa vergonzosa. Pasajes históricos/artísticos recreados con verosimilitud. Recomendable para despejar los nervios en un vuelo transatlántico.

Se Considera Regular

Todas las mujeres

Autor:Guy de Maupassant

Género: Cuento

Editorial: Siruela, 2011

Páginas: 793

Costo: 371 pesos

Retrato de afinidades femeninas de la Francia de finales del siglo XIX. Cuadros de incidentes interiores de perfiles femeninos muy bien erigidos por el protegido de Flaubert, y admirado de Proust (indiscutible la presencia del autor de Bola de sebo en los folios de A la busca del tiempo perdido). Mirada acuciante a los años inaugurales de la Belle Époque: nobleza alicaída y últimos estertores del Antiguo Régimen. Amigo de Anatole France, Claudel, Cocteau, Mauriac… Axiomático cronista de esa vida literaria y aristocrática, conocido como el “capellán de las duquesas”, se dice que fue amante de más de 400 mujeres. Conocía bien los arrojos anímicos femeninos: este compendio da muestra de ello.

Se Considera Excelente

carlosolivaresbaro@hotmail.com | http://blogs.3.80.3.65/lasclaves