Adiós a las reformas

Adiós a las reformas
Por:
  • larazon

Al parecer el pesimismo de Standard and Poor’s se quedó corto cuando el miércoles descartó que en este año se concrete un “milagro fiscal”. Con la decisión de Fernando Gómez Mont de renunciar al PAN, podemos decir adiós, no sólo a la reforma fiscal, sino a todas las estructurales.

Quién no recuerda cuando Fernando Gómez Mont, el todavía secretario de Gobernación, y Agustín Carstens Carstens, en ese entonces secretario de Hacienda, entraron al quite con una conferencia de prensa en medio de las negociaciones sobre el paquete fiscal 2010, para evitar que se descarrilaran los acuerdos con los legisladores y dirigentes del PRI, luego de que César Nava, presidente nacional del PAN, culpó al partido tricolor de dejar incompleto el paquete fiscal después de aprobada la Ley de Ingresos.

La intervención oportuna de esos dos operadores políticos del paquete económico permitió, después de corregir y defender los avances en las negociaciones, llevar a buen término la aprobación del Presupuesto de Egresos en la Cámara de Diputados.

Al final, el gobierno de Felipe Calderón contó con un programa económico aprobado en “tiempo y forma”; pero hoy, ante el inminente relevo de Gómez Mont de la Secretaría de Gobernación, el PRI ya advirtió que su relación con la administración federal será revisada. Por ello, puede usted dar por cancelada la posibilidad de alguna reforma en lo que resta del sexenio, dígase fiscal, energética, laboral y mucho menos política.

Y no sólo porque el Presidente habrá perdido a su segundo operador político después del cambio en la titularidad de la Secretaría de Hacienda, sino porque habrá mal gastado su capital político y reducido al mínimo su credibilidad.

Todo esto frente a un PRI que dejará de lado las divisiones mostradas en el reciente debate presupuestal, después de sentirse traicionado por el gobierno de Calderón, que a través del responsable de la política interna supuestamente se había comprometido a detener una alianza partidista en Oaxaca.

Lástima… sin reformas estructurales el crecimiento del país será inercial en lo que resta del sexenio, después de que la primera mitad ha sido la más desastrosa en muchas décadas.

manuel.herrera@3.80.3.65

fdm