Administrando la difícil mayoría

Administrando la difícil mayoría
Por:
  • bibiana_belsasso

Es la primera vez, en mucho tiempo, desde Ernesto Zedillo, que hay una mayoría clara en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores, una mayoría, además de un partido nuevo, como es Morena.

Un movimiento en donde hay que compaginar muchos orígenes, muchas posiciones diferentes; hombres y mujeres que vienen de experiencias diametralmente diferentes, en muchas ocasiones, no será nada fácil coordinar, sobre todo en la Cámara de Diputados.

Son muy diversas las posiciones que coexisten dentro de Morena, desde las posiciones más moderadas a las más duras, porque Morena, como su nombre lo indica, es un movimiento, no un partido estructurado rígido, incluso esta diferencia de posiciones también se da en los aliados, el PT y el PES, institutos con perfiles ideológicos muy diferentes.

Trabajar siendo mayoría en las cámaras, no será ni remotamente tan sencillo como se cree.

Lo vimos ya  el pasado 1 de septiembre, cuando se instaló el Congreso, donde Morena tiene mayoría absoluta y avasalló a la minoría opositora. No dejaron hablar a sus adversarios, los insultaron, sacaron mantas y gritaron.

Eso se podría esperar, pero el conflicto también se ha dado entre los suyos. El inicio de la primera sesión ordinaria en la Cámara de Diputados, no fue nada terso, debido al enfrentamiento entre el diputado petista Gerardo Fernández Noroña, y el presidente de la Cámara de Diputados, el morenista Porfirio Muñoz Ledo.

Noroña le recriminaba a Muñoz Ledo su asistencia al mensaje presidencial de Enrique Peña Nieto en Palacio Nacional: “¡su desvergüenza es inaudita diputado presidente!”, le gritaba.

Porfirio le contestaba: “¡usted (Noroña) es un golpeador, usted es un golpeador!”.

Noroña ya había insultado a Porfirio cuando llegó al informe presidencial, al igual increpó a Martí Batres.

Hace unas semanas, platicando con el coordinador de los diputados de Morena, le preguntábamos: ¿No tienes temor de que pueda haber algunos cortocircuitos a la hora que se comiencen a analizar las cosas?

Nos respondió: “Bueno, pero a pesar que vienen de orígenes distintos hay un proyecto común muy claro que es la agenda de transformación que va a impulsar el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador, me parece que ahí hay una gran coincidencia que es justamente lo que viene a sumar a mucha gente a este proyecto, entonces aunque sí va a ser muy rica la fracción, muy diversa, compleja, pero con fines muy claros”.

“Va a haber debates sin duda y se van a respetar las opiniones de todos hacia adentro, pero también hacia afuera, hacia las otras fracciones, también el diálogo con los otros poderes. Creo que tenemos una oportunidad muy clara de hacer las cosas diferentes, que no sea una mayoría como fueron en el pasado las otras mayorías, que no permitían mucho diálogo.  Yo creo que tenemos la fuerza y la contundencia de convencer, de ganar todos los debates y tener un diálogo respetuoso”.

Y es que en ese tono se suponía que tendrían que haber actuado. Por eso, después de la instalación del Congreso, el propio Andrés Manuel López Obrador pidió a sus legisladores que trabajaran en armonía y sin pleitos.

En la Cámara alta salió a relucir otro tema en donde de primera instancia quedó claro, la falta de coordinación entre algunos senadores morenistas.

La historia comenzó así: El pasado 4 de septiembre, el senador Manuel Velasco (del PVEM) solicitó licencia al Senado, para separarse de su escaño y así poder regresar a su cargo como gobernador de Chiapas.

A través de una votación económica (voto a mano alzada) que tuvo que repetirse, el Senado le negó el permiso. Fue entonces que comenzó el trabajo de los coordinadores de las bancadas, para reponer el procedimiento.

Horas después, en medio de fuertes cuestionamientos, la discusión del tema fue retomada en la sesión ordinaria a petición de la Junta de Coordinación Política, que solicitó modificar el orden del día para incorporar, de nuevo, la petición.

Fue así que como con 82 votos a favor, 31 en contra y cuatro abstenciones, el pleno del Senado avaló, ahora sí, la solicitud de licencia a Manuel Velasco, para separarse de sus funciones legislativas y regresar a la gubernatura de Chiapas.

Se dice que cuando la solicitud fue votada a mano alzada por primera vez, todos los coordinadores parlamentarios estaban instalando la Junta de Coordinación Política, por lo que no había liderazgos.

Y el Partido Verde le transfirió a Morena 5 diputados, lo que le dio la mayoría absoluta en San Lázaro con 252 legisladores; le siguen el PAN con 79, el PRI con 47, el PT 31, Encuentro Social con 30, Movimiento Ciudadano con 28, el PRD con 20 y el Partido Verde con 11. Habrá dos diputados sin partido, luego que los expanistas Ana Lucía Riojas Martínez y Carlos Alberto Morales Vázquez, renunciaran a ese partido.

Los cinco diputados son: Erika Rosas, Ana Patricia Peralta, Nayeli Fernández, Francisco Elizondo y Humberto Pedrero.

Gracias a esta mayoría absoluta de Morena en la Cámara de Diputados, presidirá la Junta de Coordinación Política (Jucopo) por tres años, y tendrá así el control total de la Cámara, al presidir también la Mesa Directiva.

Queda claro que los cinco diputados del Partido Verde pasaron a Morena luego del respaldo de esta bancada en el Senado, para que se otorgara licencia al senador Manuel Velasco y así pudiera completar su periodo como gobernador en Chiapas.

Pero habrá muchos temas a lo largo de esta Legislatura en donde se generarán fricciones dentro de los mismos legisladores de Morena y ése es quizá el mayor reto que enfrenan hoy en día, y así es como inicia el trabajo legislativo.

Pablo Gómez, diputado de Morena, presentó la primera iniciativa de su bancada y de la Legislatura, para eliminar el fuero constitucional de los servidores públicos, incluyendo legisladores y el Presidente de la República.

El apartado que dividió opiniones fue el referente al Presidente de la República por su posible protección. La iniciativa plantea que para el retiro de la inmunidad y el cese de sus funciones, se requiere la aprobación de la mayoría absoluta de presentes de la Cámara de Diputados y, después, de dos tercios de los presentes en el Senado.

En donde sí se pusieron de acuerdo los senadores, a la primera, fue en avalar el acuerdo de criterios y medidas de austeridad presupuestal, el cual incluye la cancelación de los rubros de gasolina, telefonía celular, vales de despensa, gastos médicos mayores, peaje, mantenimiento de vehículo, entre otros.

El trabajo legislativo no será tan terso como se cree y los conflictos se darán sin duda dentro  los propios morenistas, quienes tienen profundas contradicciones políticas entre sí.

Claroscuros

La fracción de Morena en la Cámara de Diputados, que creció de 191 legisladores a 256, sin embargo, aunque en apariencia le da la libertad de aprobar lo que quiera, en el pecado lleva la penitencia, pues al ser tan plural e incluir legisladores del PT, PES y PVEM, esto no le garantiza un terso transitar.

Ahí bajo las siglas del movimiento cohabitan marcados contrastes en las visiones. Hay los que se inclinan por la cortesía y el respeto republicano (Porfirio Muñoz Ledo y Martí Batres, en el informe de Gobierno del Presidente Enrique Peña el pasado lunes), pero también aquellos que como Gerardo Fernández Noroña, prefieren seguir en el discurso de la descalificación, del odio.

[caption id="attachment_795134" align="alignnone" width="1068"] Porfirio Muñoz Ledo y Martí Batres, en el informe de Gobierno del Presidente Enrique Peña el pasado lunes.[/caption]

[caption id="attachment_795135" align="alignnone" width="1068"] Gerardo Fernández Noroña (derecha).[/caption]

Los republicanos ya tomaron las primeras decisiones y acciones: “Me permito enviar, a nombre de mis compañeros, a través de usted (Alfonso Navarrete), un saludo al Presidente de la República. Dígale, por favor, si así lo tiene a bien, que nosotros sí pensamos acudir a las celebraciones patrias y a su Informe de Gobierno, que no queremos interrumpir ni por ningún instante la secuencia histórica y constitucional de la República”, determinó Muñoz Ledo en su calidad de presidente del Congreso de la Unión.

Pero el petista Fernández Noroña representa el lado opuesto:  “Enrique Peña Nieto, hace una reunión en Palacio Nacional, y le llama Informe. Eso es una ofensa a esta soberanía, porque el informe es a esta representación del pueblo”.