Ah, pero no querían Hoy No Circula…

Ah, pero no querían Hoy No Circula…
Por:
  • manuel_lopez_san_martin

El 30 de junio de 2014 en este espacio publicamos un texto que generó debate. “A favor del Hoy No Circula”, lo titulamos. “Yo soy de los que están a favor de los cambios anunciados por el GDF al Hoy No Circula”, dijimos.

Por aquellas fechas al Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, le llovieron críticas de quienes no vieron que la decisión se recargaba en dos factores: la salud y la movilidad. Al gobierno capitalino endurecer el Hoy No Circula le costó en ese momento entre 10 y 15 puntos de aceptación en encuestas. Una decisión, dijimos en aquel momento, poco popular, pero necesaria. Urgente.

Meses después la SCJN echó atrás la política ambiental y de un plumazo volvieron a las calles más de 500 mil vehículos que habían dejado de transitar a diario. Regresaron, con ellos, el caos y los altos índices de contaminación que dañan la salud. La capital está colapsada y parece haber intereses para que así se mantenga, dándole la vuelta a normas más estrictas y, sobre todo, integrales, que no sólo contemplen a la ciudad, sino también a entidades vecinas que igualmente contaminan el Valle de México y que se agrupan en lo que hoy se conoce como Megalópolis.

La recomendación para hacer más estricto el Hoy No Circula no fue de un ocurrente; se trató del premio Nobel de Química Mario Molina, cuyo centro de investigación sugirió modernizar el programa, pues la Organización Mundial de la Salud ubica unas 20 mil muertes al año en México asociadas a la contaminación del aire, mientras que el Inegi estima que la calidad del aire cuesta 3.5% del PIB.

El centro señaló que “50% de los problemas por mala calidad del aire es atribuible a contaminantes de automotores”; un auto de más de 20 años de antigüedad puede contaminar 25 veces más que uno nuevo.

La idea de que los autos con holograma de verificación “1”, que obtienen aquellos de entre 9 y 15 años, dejaran de circular un día a la semana y dos sábados al mes no era popular, pero era necesaria. Se desataron críticas y manifestaciones.

Hoy hay 500 mil vehículos que podrían —y deberían— no estar circulando en las calles a diario. Por eso las precontingencias se han vuelto el pan de cada día y los traslados cada vez llevan más tiempo. Por eso después de más de una década los capitalinos padecimos una contingencia de más de 72 horas. Sólo la Comisión Ambiental de la Megalópolis, homologando criterios y políticas ambientales de los estados vecinos, puede meter orden. Porque, por ejemplo, sólo la Ciudad de México mide los niveles de los contaminantes; el resto de las entidades contamina, pero no mide, aunque todos estemos respirando lo mismo.

  Off the record... Las manos que politizaron el tema fueron dos: PAN y Morena gritaron y patalearon por reglas más estrictas al Hoy No Circula. Ahí están las consecuencias. ¡Gracias!... Los rounds 1 y 2 de Mancera contra el Gobierno federal tuvieron que ver con el qué hacer con terrenos del actual AICM y el reclamo por la cancelación de la ampliación del Metro que ya había anunciado el presidente Peña Nieto. Ahora desde el Gobierno federal —reforzado con el del Edomex— se le achaca a la CDMX la contaminación. Es el round 3. La brecha crece.

m.lopez.sanmartin@gmail.com

Twitter: @MLopezSanMartin