Alva Myrdal: en búsqueda de la libertad femenina

Estocolmo, Suecia, diciembre de 1927, Alva (25 años) está parada frente a la ventana, su esposo Gunnar está en la Universidad trabajando en la defensa de su tesis, el pequeño Jan de seis meses llora en la cuna, su madre no se siente capaz de atenderlo, está muy triste, con ideas de suicidio, observa el frío invierno y planea abrir la ventana para enfermarse y morir, el bebé es muy pequeño y poco sabrá de la muerte de su madre y su esposo pronto la olvidará, sin embargo ella espera que el pequeño le dé una señal de que debe morir, finalmente lo atiende y no se hace daño.

Considerada como una niña “genio” exitosa en la escuela aprendió inglés, francés, latín, además de su lengua natal. Antes de los 16 años conoció a su esposo y su relación fue lo mejor que le sucedió, lograron una comprensión que ella no pensó que existiera.

Cuando Jan tiene dos años los Myrdal consiguen una beca para ir a estudiar a Estados Unidos.

En 1934 publicaron juntos “El problema de la población en crisis”, en el cual plantean una serie de reformas sociales que garantizan la libertad individual de las mujeres en un papel activo como ciudadanas a través de incorporarse al empleo y los hombres con mas compromiso en la crianza de sus hijos, llevando al Estado a crear servicios sociales para facilitar que las mujeres trabajaran.

Tuvieron dos hijas más: Kaj y Síssela

Perteneció al Partido Social Demócrata Sueco. En 1949 se involucró en temas internacionales en la ONU, llegando a ser jefa de la sección social de la UNESCO. En 1962 fue enviada como delegada sueca a trabajar en Ginebra donde hizo equipo con el mexicano Alfonso García Robles en el proceso del desarme mundial y la no proliferación de armas nucleares en Latinoamérica, esto llevó a que ganaran juntos el Premio Nobel de la Paz en 1982.

Su esposo obtuvo el Nobel de Economía en 1974, son el quinto matrimonio en tener esta distinción.

Myrdal padeció depresión postparto, que se presenta entre el 10 a 15 % de las mujeres, las causas son: los cambios hormonales y en el ritmo de la vida, puede suceder desde las primeros días del nacimiento hasta 12 semanas después, en su mayoría desaparece en forma espontánea cuando las hormonas regresan a la normalidad y la madre se adapta, sin embargo un pequeño porcentaje se complica con cuadros de depresión mayor con riesgo suicida, (1 a 2 %) y en esos casos es urgente tratamiento psiquiátrico y apoyo familiar. Las reflexiones que la ganadora del Nobel tuvo en su cuadro de depresión la llevaron a delinear las bases del feminismo. Falleció en 1986. En sus palabras: “Los niños tienen un valor intrínseco y el derecho a una vida independiente y su libertad no debe ser sacrificada por la necesidad de amor de sus madres”.

Dra. Yolanda Pica

Médico Psiquiatra y Psicoterapeuta

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