Alzan la mano

Alzan la mano
Por:
  • danielalonso-columnista

Muy poco se puede rescatar del certamen que por designio del universo nos toca competir, futbolísticamente hablando casi es un desperdicio de tiempo nuestra querida Copa Oro. Urge la reorganización del torneo, tanto la periodicidad con la que se realiza, así como buscar el crecimiento de otros futboles de la zona; la sede eterna (Estados Unidos) ha hecho del torneo la sensación de un déjá vu de cada dos años.

Ayer por la tarde recibía un mensaje en Whats App de parte de un amigo pidiéndome una recomendación en Netflix, una buena serie o una película porque él no pensaba ver el partido, el domingo había sido ya bastante melancólico y gris para todavía aventarse un “México B vs. El Salvador”; el entretenimiento a la carta supone ahora un reto para las grandes industrias, incluida la del futbol, una razón para invertirle ideas para volver atractivo el torneo de América del Norte.

Y es que ésa es la percepción que muchos aficionados tienen ahorita de la Copa Oro, y más después de haber enfrentado a Portugal, Rusia y Alemania con los “titulares”, en otra competición de más renombre, aquí nuevamente nos tropezamos con la saturación del futbol a nivel mundial; pero ésa es otra historia.

Ahora, con un calendario menos llamativo, el camino pinta un poco más accesible: Curazao y Jamaica, son los siguientes rivales de la selección mexicana; encuartos será Honduras o Panamá y en semis Costa Rica, para enfrentarse en la gran final a los Estados Unidos; para colmo de males, todas estas selecciones también presentan cuadros alternativos.

Aunque era tentador el plan cine o Netflix en casa, el morbo de saber cómo iba a presentar el partido Juan Carlos Osorio también era un tanto atractivo, sobre todo después de la suspensión de 6 partidos, tal vez le removió su ideología y algo raro podría suceder; Jesús Corona (el guardameta) de medio de contención era una posibilidad.

Para mi sorpresa, y para los que nos atrevimos a ver los 90 minutos del encuentro, no fue para nada malo; el equipo lució dinámico e intenso, de hecho, el equipo mexicano se salvó de dos tarjetas rojas, aunque ya sabemos que el arbitraje conca-kafkiano lleva en el término su destino, es una pieza digna de la literatura de Franz Kafka, en cuyas obras siempre se resaltaron situaciones insólitas.

Lo otro que vale mucho la pena resaltar es la actitud de los seleccionados, en particular, Orbelín Pineda, Rodolfo Pizarro Y Elías Hernández; sin demeritar a ninguno de los convocados, estos tres jugadores alzan la mano seriamente para que sean contemplados para la lista mundialista y para mí, creo que sin problema podrían ser incluidos y bajar del barco a otros que sienten que por el apellido que portan en el dorsal estarán sí o sí en Rusia el próximo año, ya veremos qué dice Juan Carlos Osorio.

Por lo pronto el técnico colombiano parece seguir fiel a su tradición de arrancar los torneos con buenas sensaciones; el problema viene después con las rotaciones y cambios inesperados que se transforman en una bola de nieve; tal vez la perspectiva desde las gradas le sirva a Osorio.

dan.alonso@yahoo.com

Twitter: @dan_alonsov