Arde el sur

Adrián Trejo

Chiapas y Tabasco se encuentran en una situación de insolvencia que amenaza la estabilidad social.

Los problemas que enfrenta el nuevo gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, pondrán a prueba su compromiso con la ciudadanía y la legalidad.

A pocos días de haber protestado como gobernador, en sustitución de Juan Sabines, Velasco enfrenta una revuelta de los trabajadores de los sectores de la educación y la salud, los más importantes y numerosos, debido a que no se les han pagado ni aguinaldos ni la primera quincena del mes de diciembre.

Lo grave del asunto es que Velasco no tiene margen de acción porque no le dejaron en las arcas ni para la nómina del mes; eso, heredó una deuda de casi 40,000 millones de pesos que tendrá que pagar con las participaciones federales de los próximos diez años.

¿Qué hará el joven gobernador? ¿Hacer como que no pasa y pedir que los rescate la Federación? ¿Y Sabines, no tiene responsabilidad? ¿Será por la situación en el estado que el EZNL comenzó a reagruparse desde el lunes pasado? ¿Se habrá enterado ya el nuevo gobernador?

En Tabasco pasa algo similar.

El próximo día último de este mes, asume la gubernatura del estado Arturo Núñez Jiménez en sustitución de Andrés Granier, que deja sumido al estado en una crisis económica de pronóstico reservado.

Los trabajadores de salud, maestros, policías, agentes de tránsito; los trabajadores del canal local de televisión, entre otros, realizaron manifestaciones y plantones exigiendo el pago de sus salarios de este mes y las prestaciones a las que tienen derecho.

Pero eso no es todo.

El desastre administrativo que deja Granier incluye la cancelación de pagos a los proveedores del gobierno estatal que amenazan con cerrar las principales vías de comunicación si en los próximos días no reciben su pago, atrasado desde hace meses.

Por eso en muchos sectores ven sana —y urgente— la propuesta de Peña Nieto de legislar para poner un tope a las deudas de estados y municipios.

Núñez Jiménez enfrenta un durísimo panorama en su inicio de gobierno. ¿Cerrará los ojos o actuará como esperan los tabasqueños que lo haga?

 Si no sucede otra cosa de último momento, los diputados habrán borrado de golpe y porrazo los programas insignia de las administraciones panistas con las que se pretendía llevar a los alumnos de primaria al mundo digitalizado.

Para el 2013, los diputados retiraron el presupuesto para los programas “Enciclomedia’’ y “Habilidades Digitales para Todos’’. El primero, ideado por Vicente Fox, con el cual se pretendía que todas las aulas de primaria contaran con un software y una computadora, con programas predeterminados, para hacer más ágil la enseñanza y el aprendizaje. Fue un fracaso.

El segundo fue idea del ex subsecretario de Educación Básica el sexenio anterior, Fernando González, yerno de Elba Esther Gordillo, que pretendía sustituir a “Enciclomedia’’ y dotar de computadoras con acceso a internet a los alumnos de cuarto, quinto y sexto año.

También desapareció.

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Twitter: @adriantrejo