Arranque 2016: vorágine y claroscuros

Arranque 2016: vorágine y claroscuros
Por:
  • horaciov-columnista

Para quitarse la modorra de las fiestas, la política y la economía nacional nos han deparado importantes hechos en el inicio de 2016. Aquí un análisis de los más relevantes.

 Recaptura de Guzmán Loera. Sin duda alguna, el hallazgo más importante del año que apenas inicia y, desde ya, de 2016. Capturar a un criminal como El Chapo, de las características conocidas por todos, requiere de una estrecha cooperación e inteligencia entre las fuerzas de seguridad del Estado y de colaboración internacional, particularmente con Estados Unidos. Años de intenso trabajo y de aproximaciones sucesivas para lograr su detención. De nueva cuenta el más amplio reconocimiento a la Marina, encabezada por el almirante secretario, Vidal Francisco Soberón. Pero separando el resultado de la captura, que no deja de ser un activo en la administración Peña, véase su impacto. A diferencia de la incruenta detención realizada en marzo de 2014, donde se elogió al gobierno prácticamente sin regateos, ahora la incrédula reacción con la que se recibió la noticia fue acompañada de la pregunta ¿y en cuánto tiempo se volverá a escapar? Y varias teorías conspiratorias, una más descabellada que otra. Si algo se debió haber aprendido del episodio más humillante por el que ha pasado cualquier gobierno mexicano tendrían que ser dos obvias lecciones: (1) la urgencia de arreglar el sistema penitenciario, en total estado de putrefacción —como así lo evidenció la espectacular fuga del penal del Altiplano—, y (2) tomarse en serio lo de la extradición a Estados Unidos, acelerar el proceso correspondiente, y por supuesto, no esperar a que pasen los 400 años de condena que le diera la justicia mexicana en sus “infalibles” penales de “alta seguridad”.

 El infierno de Temixco. Apenas unas horas después de asumir el cargo de presidente municipal, Gisela Mota fue asesinada. Al margen del episodio puntual, lo ocurrido en Temixco pone el foco de atención en toda una trama dantesca: la violencia política y de género, el incremento de la inseguridad en Morelos, la continuidad en el reclutamiento de jóvenes sicarios (que hace recordar al episodio del Ponchis), o la formación de un eje que encuentra dos puntas de Temixco a Ayotzinapa, y que revela la importancia de Guerrero y Morelos como polos de criminalidad en el país, al igual que Veracruz, Tamaulipas, Durango o Coahuila. También muestra en qué van las promesas de campaña en materia de seguridad del gobernador y de igual manera sirve para hacer un corte de caja sobre el “decálogo de seguridad” del gobierno federal de diciembre de 2014. ¿Cuánto ha costado al país que las fuerzas políticas no acudieran al llamado para la depuración de las policías municipales y locales que, en su momento, lanzó el presidente Felipe Calderón, para la formación del mando único?

 Dólar a 18 y aumentando. Del precio de la mezcla mexicana de petróleo por debajo de su costo, ya ni hablemos… No exenta de cierta sensatez, la narrativa de Hacienda sobre el rebase de los 18 pesos por dólar tuvo un dejo de “cuento chino”. En efecto, las decisiones monetarias sobre el yuan y el desempeño de una economía como la de China innegablemente generan impactos en los mercados financieros mundiales. Tampoco fue muy convincente el argumento de que la depreciación es un atractivo para invertir en el país (¿no se suponía que eso iba a ocurrir con dos pases de magia en cuanto se aprobaran las reformas?). Situación en la que, por cierto, se encuentran no pocos otros países latinoamericanos que también han devaluado sus monedas. De ahí que será interesante, en un entorno tan adverso, la reunión de Davos de los próximos días. Pero por lo pronto, a muy pocos mexicanos les resulta simpática la pronunciada depreciación y por supuesto no sirve de báculo, sino de lastre, en la subida de la cuesta de enero.

hvives@itam.mx

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