Asoman cambios en la economía

Asoman cambios en la economía
Por:
  • arturov-columnista

En este espacio ya hemos comentado que, a la luz de documentos y declaraciones recientes, la posible estrategia económica que instrumentará el equipo económico ganador de la elección, a nombre de Andrés Manuel Lopez Obrador, estará comprometida a mantener la estabilidad macroeconómica; es decir, en lo fundamental se pretende respetar la autonomía del Banco Central y disciplina en las finanzas públicas.

Frente a estas premisas generales, la nominación de Carlos Manuel Urzúa como próximo secretario de Hacienda y Crédito Público, y sus recientes declaraciones, reafirman y detallan paulatinamente la estrategia económica del próximo gobierno.

Dos elementos destacan. El primero, referido a los temas fiscales, donde Carlos Urzúa ha confirmado que la próxima administración, además de comprometerse con el logro de un superávit primario y mantener constante el nivel (como porcentaje del PIB) de la deuda pública, llevará a cabo modificaciones estructurales en el gasto público a fin de dar viabilidad a los programas sociales ofrecidos por AMLO. En especial, frente a los dos grandes compromisos adquiridos durante la campaña (homogeneizar a nivel nacional el apoyo a adultos mayores, programa con un costo de 30 mil millones de pesos; y el programa de apoyo a jóvenes, con un costo de 90 mmp), el futuro secretario de Hacienda recalcó que las fuentes de financiamiento para ambos programas serán sustentables, ya que provendrán principalmente de los ahorros en costos de licitaciones de proveeduría, los cuales se estima provengan del combate a la corrupción y de la centralización del control de gastos, vía procesos mucho más simplificados.

En paralelo, el próximo secretario de Hacienda ha confirmado que la política de precios de la gasolina será de mantener su valor real; es decir, el precio se incrementará a igual ritmo que la inflación. Desafortunadamente, dicha política no garantiza mayores ingresos vía el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, y menos aún, cuando la perspectiva del Dr. Urzúa sobre el precio del petróleo es de un incremento para el año siguiente, 70 dólares por barril versus 64.7 dólares actualmente. No obstante, una afirmación resulta oportuna, en el sentido de que si los recursos no son suficientes para cubrir los compromisos sociales, se tendrá que recurrir a recortes adicionales al gasto.

En segundo lugar, el profesor Urzúa comentó algunos supuestos macroeconómicos, que podrían servir de base para la elaboración del presupuesto 2019. En primer lugar, anticipa un crecimiento económico de 2.5%, cercano al esperado por el consenso de la más reciente Encuesta Citibanamex, de 2.2%. La previsión que más ruido ha provocado es la referente a la inflación, pues según las declaraciones del Profesor Urzúa, sus estimaciones coinciden con 4% de inflación anual pronosticado por algunos analistas para 2019.  La estimación de inflación del doctor Urzúa difiere de las del propio Banco Central, de 3.0%.

Si bien debemos tomar estas previsiones como preliminares, dan una idea de qué podemos esperar en materia de política macroeconómica y crecimiento para el año que viene. Por fortuna, la nueva estrategia económica hasta ahora planteada basa sus determinantes en la prudencia y responsabilidad en el manejo de la economía.  Será con la elaboración del presupuesto 2019, ya bajo la responsabilidad del nuevo gobierno, cuando se tenga mayor certeza del marco macroeconómico para el año que viene y, principalmente, dónde se verán las diferencias en el quehacer de la política económica a través de lo que supone, un manejo más eficiente del gasto público.