Autoritarismo bueno
Carlos Urdiales
El PRD es el esfuerzo político más acabado del México moderno para aglutinar a las corrientes progresistas y liberales de México. En 25 años ha construido 2 candidaturas a la presidencia, dato que no habla de pluralidad sino de férreos cacicazgos. La izquierda mexicana hoy cruje en medio de sus procesos internos al tiempo que su discurso, de víctima eterna, se agota.
Andrés Manuel López Obrador se fue de ese partido en paz, diciendo que nada le debían y que nada les debía. Mintió. Se fue a donde nadie le discutiera ni regateara el control absoluto. Está teniendo éxito. Disciplina funcional disfrazada de nacionalismo popular.
Su plataforma: la oposición a las reformas secundarias de la reforma energética ya aprobada. Su método: el autoritarismo que aplaude el senador Alejandro Encinas, quien aún milita en el PRD en tanto se crea la base presupuestal y electoral de la cual pueda servirse en Morena.
Encinas denuncia un proceso de renovación perredista sucio como de costumbre, y anticipa problemas legales como siempre. En cambio, si los dedazos son de AMLO para perfilar candidaturas para 2015 como documentó La Razón el 8 de junio, entonces, son dedazos buenos. Cualquier otro autoritarismo ajeno al de su jefe, es malo y perverso.
Martí Batres presidente de Morena en entrevista de radio con Ciro Gómez Leyva, dijo que esas designaciones aún no son definitivas, que deberán ser avaladas por el Consejo de Morena. Pero Morena es AMLO, Batres lo sabe y finge.
Enfrentar la inminente aprobación de leyes secundarias para la reforma energética con el menor costo político posible para el PRD, o para Morena, es el tema. Quedarse con la mayor tajada posible de presupuesto, posiciones y poder es el objetivo. Ambición sí, pero de la buena.
Martí Batres habla de lo que sabe, de “agandalles”. Una vez más sin cansancio ni rubor, Batres juega con la revocación del ordenamiento legal a través de una consulta popular para la cual, reúnen firmas (buenas) al igual que lo hace el PRD (malas). Matiz de calidades democráticas y sociales.
Batres no menciona que para que la consulta popular proceda, es necesaria la autorización de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Omisión con causa. En caso de negativa por parte de la SCJN, tendrán otra plataforma para denunciar con letras de bronce, marchas y bloqueos, el atraco del siglo. Y sumar simpatizantes. Sabe a lo que van.
El pueblo bueno que acompaña y vota a mano alzada en la plaza pública es carne de cañón, es el cuerpo necesario para sostener por encima de él, una cabeza que ordena y unos brazos con manos que aplauden.
Encinas, Batres, Monreal y similares consienten adentro lo que afuera los ofende e inspira discursos en contra de lo que no es la democracia según AMLO.
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