Balance 2017: lo internacional

Balance 2017: lo internacional
Por:
  • horaciov-columnista

Concluyo el análisis iniciado la semana pasada sobre los que, a mi juicio, fueron los temas más relevantes del 2017. Ahora, el balance internacional.

La presidencia de Trump. Ahondó en las disputas con sus antiguos adversarios y abrió nuevos frentes. Con Corea del Norte por las amenazas y bravuconadas recíprocas sobre ensayos nucleares; sacó a su país de acuerdos internacionales sobre cambio climático (cumbre global de París) y comercio (dinamitó el TPP y obligó a la renegociación del TLCAN); deterioró notablemente las relaciones con los aliados tradicionales de su nación —empezando por los miembros de la Unión Europea y la OTAN—; hizo innumerables desplantes (de forma y de fondo) a varios líderes mundiales; y para cerrar el año removió el polvorín en Medio Oriente, anunciando el cambio de sede de la embajada de su país en Israel, de Tel Aviv a Jerusalén. Se extraña, y mucho, la era Obama.

Terrorismo. Otro año sangriento, principalmente por cuenta del grupo criminal autodenominado Estado Islámico. Hubo de todo: camiones bomba (Mogadiscio), ataques suicidas (Manchester), combo de atropellamiento, tiroteo y apuñalamiento (Barcelona) y francotiradores solitarios (Las Vegas), por citar algunos ejemplos y variantes. Alrededor de 50 episodios en el año, diversificados en prácticamente todo el planeta.

#MeToo. La valentía de un grupo de mujeres denunciando sus experiencias de acoso fue globalmente socializada a través de este movimiento.

Elecciones europeas. Los países centrales de Europa tuvieron elecciones con resultados desiguales. Angela Merkel obtuvo el respaldo mayoritario para mantenerse por un periodo más como canciller alemana, pero ha tenido serias dificultades al formar la coalición que requiere para gobernar y sigue sin estar claro si será necesario repetir elecciones. En el apartado de buenas noticias, el centrista Emmanuel Macron arrasó en Francia, tanto en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales como en las legislativas. En España, después de prácticamente un año sin poder formar gobierno, el ilegal referéndum por la independencia de Cataluña y las consecuentes elecciones parlamentarias de la misma comunidad mantienen al país en la crisis política más importante desde su retorno a la democracia. Austria eligió al conservador Sebastian Kurz, de 31 años, el primer ministro más joven del mundo… en una muy criticada alianza con la extrema derecha (tendencia política que, lamentablemente, registró un avance en casi todos los rincones del Viejo Continente, incluso para horror de todos en Alemania).

Política latinoamericana. A costa de seguir pauperizando y acorralando políticamente a su población, el gobierno de Venezuela avanzó aceleradamente en el proceso de consolidación hegemónica-tiránica del chavismo, a través de tres antidemocráticas pseudoelecciones (las del constituyente, las regionales y las municipales). El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, intercambió lastimosamente salvarse de la destitución a cambio de indultar a Alberto Fujimori. Sebastián Piñera ganó en Chile y, por segunda ocasión, sucederá a Michelle Bachelet en la presidencia. Y los tentáculos cancerígenos de Odebrecht siguen avanzando por diversos países de la región, México incluido (aunque la PGR siga sin decirnos cómo, dónde y cuánto).