El Caballo Güero, ¿de candidato a la CDMX?

En este juego de las sillas, el que se sabía sentado ya lo sabía. Y los que no alcanzaron a sentarse ahí, ya igual lo tenían claro. No hay engaños, pues; pero aquí el reintegro de los que participaron, no será exiguo.

Habrá futuro, pues.

Fue una jugada muy arriesgada, pero igual reconocida. El primer secretario de Turismo federal en funciones que busca la candidatura de su partido político a la Presidencia de la República. Una medida que en sus inicios levantó muchas cejas en los cerrados círculos políticos; pero que al irse desarrollando, tuvo visos por momentos de poder convertirse en una realidad. Enrique de la Madrid Cordero se convirtió así en el Caballo Güero en el juego de la sucesión presidencial y buscó convertirse en candidato del PRI. El Presidente Enrique Peña Nieto, el único que decide el nombre del hombre, le dio su consentimiento hace unos meses y lo alentó a placearse por el país; lo incluyó en las pasarelas de presidenciables y estuvo ahí, al lado de sus compañeros de gabinete, Miguel Angel Osorio, José Antonio Meade, José Narro y Aurelio Nuño en la búsqueda. Jugó en condiciones difíciles, habrá que decirlo, pues aunque representa un sector, el Turismo, que ha generado noticias positivas en los últimos años y que su figura de funcionario eficaz y honesto, le ayudaban para elevar sus posibilidades, lo cierto es que incluso su condición de hijo de expresidente y su paso por la Sectur, no le generó los niveles de conocimiento que otros de sus compañeros alcanzaron.

Su compañero –ahora exsecretario de Hacienda- José Antonio Meade, fue el señalado. El Presidente Enrique Peña Nieto consideró que su perfil ciudadano, su paso por un gobierno federal panista y su honestidad, eren activos necesarios para jugar en una contienda presidencial en la que el votante parece exigir esos valores. Ante sus características, sucumbieron los demás y ahora es cuestión de días para que sea primero precandidato presidencial y luego candidato en el PRI –más los partidos que se sumen-. De los "derrotados", sin embargo, habrá espacio en el reino de sus cielos.

La especulación apunta que el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio, se mantendrá en Gobernación y quizá lo veamos como candidato al Senado; Aurelio Nuño coordinará la campaña presidencial y Enrique de la Madrid, o igual José Narro, podrían ir como candidatos a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Una tarea que se antoja muy difícil. Si se apuesta por De la Madrid, sería porque cumple con el perfil de un funcionario eficaz y honesto; si bien no puede considerársele "ciudadano", pues ha militado en el PRI por décadas, también hay que reconocerle que su militancia le haya impedido trabajar con el gobierno de Felipe Calderón. Su imagen, pues, contrasta en mucho con la del priísta tradicional en la Ciudad de México.

Se antoja una tarea casi imposible; sin embargo, se estaría apostando a su perfil –o el de José Narro, un hombre liberal, honesto, pero de mayor edad- para intentar recuperar después de más de dos décadas la capital del país. Una misión que implica cierto "sacrificio político"; pero que en caso de "cuajar" significaría un gran mérito.

Lo cierto es que parece difícil verlo terminar el sexenio en la Secretaría de Turismo.