Cambiar para sobresalir aún más

Cambiar para sobresalir aún más
Por:
  • larazon

Alejandro Arbide

“Pep es una bendición para el club, elevó nuestro nivel de juego hasta un punto inesperado. Ha creado un futbol que no existía en Alemania”, escribió en un diario Karl Heinz Rummenige, directivo del Bayern Munich. A tan solo 9 meses de haber tomado el mando, el entrenador catalán ha roto todos los récords posibles y de paso ha llevado a los germanos la alegre eficacia de saber poseer el balón.

No es nada sencillo tomar un equipo ganador, con seis títulos ganados al hilo, y hacerlo aún más eficaz. A siete jornadas del final, el Bayern Munich ya es campeón de la Bundesliga; la anterior marca era de seis juegos. En la historia de la liga es el primer equipo en coronarse en el mes de marzo. En este momento lleva 10 juegos ganados consecutivamente como visitante; la anterior marca era de 9. Ya ganó la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes y está en semifinales tanto de Champions como de la copa alemana.

Llegó para ganar todo y lo está haciendo. Incluso antes que nunca.

Pero también lo está haciendo mejor. Se entiende, hay para todos los gustos.

Pero a la ingeniería alemana le ha llegado un poco más de soltura y alegría.

Más pases triangulados. Más hombres rotando. Más goles en cada partido.

Menos goles recibidos. Más posesión del balón. Es un estilo diferente. Más latino. Y sin embargo Beckenbauer, desde la presidencia del mismo plantel, ha dicho que su equipo se puede volver aburrido. ¿Qué no será al revés? Ahora es más dinámico, sorpresivo y siempre pensando en una cosa: anotar.

Y sí, hay diferentes puntos de vista. Jupp Heynckes, quien había llevado al Bayern Munich a ganar copa, liga y Champions, justo la temporada anterior, declaró sin titubeos: “Es el mejor Bayern de la historia”. Y lo mismo dijo otro ex entrenador del equipo campeón, Ottmar Hitzfeld.

Se podrán resistir los alemanes al cambio. Podrá doler. Pero Guardiola ha dejado ya la semilla de ese futbol celoso del balón. Lo quiere pero no para sí mismo, sino para entregarlo a la red contraria en cuanto se pueda; y lo hace mediante un articulado juego de pases y rotación. Guardiola no solo lleva el cambio, sino que lo absorbe. No solo sobre futbol, sino todo lo que se le ponga enfrente. Se adapta a su entorno. Por ejemplo, Pep ahora ofrece sus conferencias de prensa en alemán.

Y, bueno, no está de más subrayarlo. En el libro de Guillem Balagué, Pep Guardiola: Otra manera de ganar, se afirma que después de ser jugador viajó a Argentina para conocer más sobre lo que sería su futuro como entrenador.

Ahí conoció a Ricardo LaVolpe, Marcelo Bielsa y César Luis Menotti. Un modesto e inteligente Menotti declaró después de aquella ocasión: “Él no vino aquí para que le dijéramos cómo hacerlo, él ya lo sabía”.

 +2. Hablando de la herencia de Guardiola para el Mundial. Mario Mandzukic, centro delantero del Bayern, es líder goleador de la Bundesliga y además pelea por ser el primer croata en ganar el trofeo de máximo goleador en Alemania.

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Twitter: @arbide09