Cambio de régimen

El camino predilecto de los presidentes durante un siglo para adecuar el marco legal a sus programas de gobierno fue modificar la Constitución, como los cambios hechos por Miguel de la Madrid en la “democratización integral”, apertura parlamentaria, consultas populares y la primera contraloría federal para enfrentar la corrupción… y esto no será diferente ahora que Enrique Peña inició la entrega de las riendas a Andrés Manuel López Obrador.

Virgilio Andrade, actual director de Bansefi escribió un interesante y profusamente documentado libro llamado La administración pública en la Constitución mexicana donde pronuncia una conclusión clara como el agua:

“La Constitución ha adquirido una tendencia a ser un instrumento de definición y consolidación de políticas públicas. Incluso han tenido a crecer articulados que cumplan elementos de carácter técnico y procesos específicos de instrumentación de dichas políticas. Ello se reflejó desde el desarrollo de la fórmula de la asignación de financiamiento público y de tiempos de radio y televisión a los partidos, hasta la descripción detalladas de los elementos técnicos correspondientes a las política de telecomunicaciones o en materia energética. Se ha apostado a la fuerza de la jerarquía constitucional para dar certeza y continuidad a decisiones y modelos de administración”. Y esto parece será característico en el próximo gobierno que, contando con mayorías en el Congreso federal y en 12 estados, puede provocar esos cambios… como la creación de la figura de los coordinadores estatales de programas federales -hipotéticamente sobrepuesta a los gobernadores- al modificar los artículos 115 y 116 de la Constitución y de ahí cambiar la Ley de Coordinación Fiscal, la Ley Orgánica del Servicio Público Federal y la Ley de Presupuesto y Responsabilidad e incorporar un nuevo organigrama y tabulador en la Ley de Ingresos y Egresos 2019 que presentará Carlos Urzua. De ese tamaño.

Ven la tormenta y no se hincan. Hablando de administradores públicos, pero de los imputados, es el caso de Armando Félix González, director de caminos y aeropistas de Oaxaca con Ulises Ruiz y ahora encarcelado acusado de un desfalco por 735.2 millones de pesos al pagar esa suma a dos empresas por trabajos no realizados. Ulises Ruíz es recordado como “El Nano” por cuidar de pequeño a Félix González y quien terminaría por ser su persona de mayor confianza entre 2004 y 2010. Ahora el ex góber quiere liderar lo que queda del PRI, como ignorando la severa golpiza electoral que el tricolor se llevó en julio.

Tiempos Fintech. A pesar de los avances en la regulación para los nuevos sistemas de financiamiento a través de plataformas digitales, en opinión de Julio César Rojas, Fintech Advisor director de RCA Abogados, urge que el nuevo Gobierno federal incluya en los instrumentos del desarrollo nacional políticas para acelerar los procesos administrativos y legislativos para culminar en corto plazo la regulación de una industria que crece al ritmo de las tecnologías de la información y que va acorde a la versatilidad y requerimientos de los nuevos emprendedores de Pymes. Urge, pues.

Fe de erratas. En la columna de ayer, por error escribimos

“Federico de la Madrid” en vez de Enrique de la Madrid.