Campañas del Constituyente

Campañas del Constituyente
Por:
  • horaciov-columnista

El pasado domingo el INE aprobó las listas de candidatos que presentaron los partidos políticos para la elección de diputados a la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México. También resolvió sobre las solicitudes de aspirantes a candidatos independientes a la misma elección. Las campañas electorales del Constituyente capitalino que iniciaron el lunes,

se desarrollarán durante 45 días.

Las firmas de los independientes. Una vez que el INE aprobó 50 solicitudes para candidaturas independientes, empezó la frenética carrera de los aspirantes para conseguir las 73,792 firmas requeridas —entre otros requisitos legales— para obtener la candidatura. Vendrían algunos desistimientos y el domingo el INE resolvió sobre 32 aspirantes a candidaturas independientes que se suponía que habían presentado más firmas de las legalmente requeridas. Sin embargo, de la revisión de cédulas para validar las firmas, resultó que sólo se aprobaron ocho candidaturas. Las demás no habían, realmente, recabado las firmas necesarias. ¿Cómo se explica que, ante un número tan elevado de solicitudes de aspirantes concedidas el 5 de abril, terminara por aprobarse apenas un puñado de candidaturas independientes?

La validación de las firmas se volvió compleja. El Tribunal Electoral, tal vez con el espíritu de facilitar a los aspirantes la recolección de firmas, eliminó el requisito de la entrega de la copia de la credencial de cada uno de los apoyos ciudadanos. Ello produjo otros dos efectos indeseables: por una parte, se generaron incentivos —en algunos casos— para presentar como fuere, con cierto desorden y no menos mañas, todas las firmas posibles (adhesiones de ciudadanos difuntos, ciudadanos no encontrados, cédulas sin firma o clave de elector, bajas en la lista nominal, respaldo en más de las cinco candidaturas a las que podía apoyar un ciudadano, etcétera) y, por otra, se dificultó la validación para la autoridad responsable. Es indiscutible que el requisito de obtención de las firmas era muy exigente, pero deben analizarse con responsabilidad los incentivos que se presentaron para tratar de cumplir irregularmente con el mismo.

Listas de partido. Están integradas por sesenta fórmulas, las cuales intercalan lugares para atender el requisito legal de paridad de género. Algunos partidos incorporan perfiles de distintos liderazgos sociales, con el objetivo de hacer más atractivas las candidaturas al electorado. Adicionalmente el Tribunal Electoral emitió una curiosa disposición para que los partidos incorporaran dentro de los primeros diez lugares —esto es, maximizando las probabilidades de ingreso— una candidatura para jóvenes y otra para indígenas.

Campañas. Al no estar en juego cargos públicos, uno esperaría que las campañas sean en tono más propositivo a las conocidas como “guerra sucia”. Será interesante ver cómo palmo a palmo los candidatos independientes registrados estarán disputando el espacio público con los partidos políticos para ganar el voto de los capitalinos.

hvives@itam.mx

Twitter: @HVivesSegl