Carta dirigida a Andrés Manuel (¿nada más 50 mil?)

Estimado Andrés:

Después de tres semanas de vacaciones fuera de mi país, regreso y ¿qué crees?…

¡Todo sigue igual!

Que si los gánsteres de la CNTE, que seguimos sin medallas, que el León no ha ganado ni un solo partido en cinco semanas y que nada más ha anotado un gol, que hiciste tu declaración patrimonial de 3de3, que ganas nada más 50 mil pesos mensuales, etcétera.

Ya sabes, Andrecito, nada relevante.

Y como me comprometí con mis lectores a escribirles mi carta semanal a partir de este lunes, pues a quién mejor que tú para dedicársela.

Espero que me comprendas, mi estimado amigo.

Siempre me inspiras con tus actos.

Sin embargo, esta vez me veo obligado a regañarte.

Te explico por qué: Declaras que nada más ganas 50 mil pesos al mes basados en regalías de libros y conferencias.

Que tus antiguas propiedades se las regalaste a tus hijos y que tú no tienes ni un centavo de ahorro.

Y el colmo…

¡Que no cobras ni un solo centavo de honorarios como dueño de Morena!

Estimado Andrés: ¿Acaso ya te volviste loco?

¿Cómo es posible que no se te ocurra cobrar por un trabajo tan maravilloso que realizas todos los días?

Sobre todo cuando trabajas un mínimo de 10 horas al día. Y es aquí donde viene mi enojo:

¿Tu empresa no te paga ni siquiera los viáticos en tus viajes?

¿Tu empresa no te paga gastos de representación cuando invitas a comer a otro empresario?

¿Tu empresa no te da como prestación un buen coche?

Por favor, Andrés, no me digas que no.

Por favor, no me digas que nada más vas por las utilidades cada fin de año fiscal.

Y, por favor, Andrés…

¡No me digas que regalas tus utilidades cada año fiscal! Porque de algo sí estamos seguros…

De que Morena es una excelente empresa, como el resto de los partidos políticos familiares que dejan grandes rendimientos a sus accionistas.

Me preocupa mucho tu forma de pensar.

Porque, si ganas la elección presidencial en 2018, puedes quebrar a México porque piensas regalar todo como tu amigo Maduro.

Y si ése fuera el caso, mira nada más cómo está la pobre Venezuela. No, mi estimado Andrés.

Así no se trabaja.

Pero, en fin, mi querido amigo, ésa es tu decisión y esa es tu forma de trabajar.

Y ya para despedirme me gustaría darte un consejo de amigos: Cópiale a Trump.

Tú y él coinciden en el discurso.

Él te inspira o, mejor dicho, tú lo inspiras a decir cosas imposibles de llevar a cabo.

Los dos engañan muy bien a la gente menos privilegiada y los dos le echan a todo el mundo la culpa de lo que pasa. Y los dos son los artífices para arreglar solitos el mundo.

La única gran diferencia entre tú y él es que él tiene más lana que un borrego de Australia.

Andrés Manuel:

Ya te equivocaste cuando nos escondiste el costo del segundo piso.

Y, por tu bien, no te vuelvas a equivocar.

Faltando un año y medio, ya te rebasó Margarita…

Te mando un saludo.

razon@alazraki.com.mx