CDMX: Sigue reparto de culpas

Ante el agravamiento de la contaminación ambiental en la zona metropolitana del valle de México que obligó al endurecimiento del programa Hoy no Circula y a aplicar una doble restricción que de precontingencia y contingencia llegó a fase I, las autoridades de la Ciudad de México y de los 18 municipios mexiquenses conurbados ya no saben a qué ni a quién responsabilizar en el reparto de culpas en el que están enfrascados, mientras conductores de cinco millones y medio de vehículos han resultado los únicos paganos.

Ciertamente, como lo reconociera el Presidente Enrique Peña Nieto, la semana pasada, las medidas asumidas por la Comisión Ambiental de la Megalópolis han sido “difíciles y necesarias”, aunque lamentablemente siguen y seguirán siendo insuficientes porque ese problema no ha sido enfrentado con acciones a largo plazo, sino emergentes, al clásico “ay se va”, que no sóllo no se va sino que empeoró en los últimos sexenios.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

>>DE manera sorpresiva, casi a la medianoche del sábado y en una sesión de escasos 10 minutos, el Congreso de Oaxaca aprobó la armonización de la Ley Estatal de Educación con la Reforma Educativa, a la que a lo largo de más de dos años se oponían los dirigentes y los integrantes de la Sección 22 de la CNTE.

Y fue tan sorpresiva que éstos, que estaban en asamblea permanente convocada desde la sabatina tarde, para “impedir su aprobación”, no tuvieron tiempo más que de anunciar protestas y lanzar amenazas contra lo que calificaron de “albazo legislativo”.

La armonización de la ley educativa estatal con la reforma federal promulgada en 2014 en la materia le fue ordenada al Congreso de Oaxaca por la Suprema Corte de Justicia, que le dio de plazo hasta el día 15 de este mes para que cumpliera con ese mandato.

Al líder seccional oaxaqueño Rubén Núñez no le quedó más que rechazar que el magisterio opositor esté vencido y alardeó de que, “por el contrario, hoy está más fortalecido” y continuarán impulsando la iniciativa que aquélla presentó al Congreso local.

Después de que con su acostumbrada violencia la disidencia magisterial de Guerrero pretendió impedir que los verdaderos maestros cumplieran con el proceso de evaluación educativa el fin de semana en Acapulco y de causar destrozos e incendiar papelería en una sede educativa en Chilpancingo, se enfrentaron con policías federales en la carretera a Tixtla.

Éstos evitaron que un grupo, en el que figuraban normalistas de Ayotzinapa que participaron en los actos de vandalismo en la capital guerrerense, bloqueara el libramiento de esa vía, lo que provocó la refriega en la que hubo algunos heridos y una patrulla apedreada, en la que los estudiantes se quejan de que fueron “agredidos”.

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