Cifras económicas a la deriva

Cifras económicas a la deriva
Por:
  • arturov-columnista

Tres bloques de información económica señalan un balance negativo: aunque el empleo formal sigue dando muestras de crecimiento sostenido, la producción industrial manifiesta una clara debilidad, al mismo tiempo que la inflación parece haber alcanzado de nueva cuenta un nuevo pico en su tasa anual de crecimiento.

En toda coyuntura económica, el seguimiento de las cifras es fundamental para evaluar el desempeño y tratar de anticipar algún cambio de tendencia. Desafortunadamente, cifras recientes, no apuntalan una mejor perspectiva en el corto plazo, pero tampoco implican una descomposición del marco macroeconómico básico.

En primer lugar, un nuevo salto en la inflación asomó en septiembre, al alcanzar una tasa anual de 5.0% desde 4.9% un mes antes. La nueva cifra de crecimiento de los precios es la tasa anual más alta de los últimos seis meses.

En este sentido, vale la pena señalar que una parte del incremento se debió a un efecto de base de comparación anual, ya que, en la segunda mitad de septiembre del 2017, algunos servicios fueron gratuitos (básicamente, algunos segmentos del transporte público y de los servicios de telefonía) después del terremoto del 19 de septiembre, el cual impactó a varios estados del país.

Asimismo, la inflación subyacente anual –el indicador que muestra de manera más fiel la trayectoria de mediano plazo de la inflación- se mantuvo prácticamente estable, al ubicarse en 3.67% en septiembre, frente a 3.63% en agosto.

Bajo estas consideraciones, debemos considerar que esta alza reciente de la inflación como un nuevo pico, por lo que es de esperar un descenso en los próximos meses, alcanzando hacia finales del año una tasa de 4.5%. Así, negativo el dato de inflación, pero nada alarmante.

La debilidad de la Producción Industrial (PI) en agosto, es el segundo bloque de información negativa. A tasa anual, la PI registró un incremento de sólo 0.2%. A su interior, fue lamentable la caída que registró la construcción (-1.6%), al igual que la de la minería (-4.0%), esta última promovida por la drástica reducción de la producción petrolera.  En tanto, el crecimiento anual de la producción manufacturera se mantuvo estable, 2.1% versus 2.3%, tras registrar 2.4% en julio.

El estancamiento de la PI a lo largo del año ha sido evidente, en el periodo enero-agosto creció en promedio 0.4% anual, aunque se espera una recuperación en los próximos meses, todavía estamos lejos de cantar victoria, pues las actividades referidas a la construcción y la extracción de petróleo distan de mejorar sustancialmente en el corto plazo, por lo que la actividad económica en general seguirá apoyada en los servicios y en la manufactura para alcanzar en este año una tasa cercana al 2.0% de crecimiento.

Finalmente, en septiembre, el número de trabajadores registrados en el IMSS se incrementó en 129.5 mil, con ello, el total de registros ascendió a 20.19 millones, lo que significó un incremento anual de 3.9% en septiembre, frente al promedio de 4.3% registrado de enero a agosto. Desafortunadamente, el buen dato de afiliación a la seguridad social no necesariamente significa un incremento del empleo en esa magnitud, pues una parte del avance en el número de registros, refleja un traspaso de trabajadores que pasaron del sector formal al informal.