Competitividad, nombre del juego en el campo

Competitividad, nombre del juego en el campo
Por:
  • larazon

Ángeles Aguilar

Siembra vientos y cosecha tempestades… y es que en nuestro campo, la semilla de la baja competitividad ha mermado su rentabilidad desde hace años.

En 2013, según datos del Inegi, de Eduardo Sojo, las exportaciones agropecuarias apenas representaron el tres por ciento de las ventas de mercancía, lo que deja ver la enorme oportunidad que existe si realmente nos ponemos a trabajar.

En los últimos 10 años, la actividad agrícola se ha deteriorado sensiblemente, debido a condiciones climatológicas cada vez más complejas y la falta de una infraestructura que agilice los procesos de cultivo.

¡Imagínese! Sólo en lo que respecta al maíz, que es nuestro mero mole, la rentabilidad es de únicamente tres toneladas por hectárea, mientras que en EU se alcanzan 14 toneladas.

 El que siembra en tierra ajena hasta la semilla pierde… Año con año el gobierno incrementa los recursos que se destinan al campo, pero no obstante lo anterior, la realidad se impone, puesto que nuestro índice de productividad agropecuaria es apenas de 1.1 por ciento contra 2.5 por ciento de América Latina.

La FAO, que lleva aquí Nuria Urquía Fernández, hace ver que el chiste no es sólo otorgar más recursos, sino establecer estrategias precisas en términos técnicos de la población objetivo de cada programa, acotándola al conjunto de productores que enfrentan la problemática que se pretende resolver.

Se calcula que de los 6 millones de campesinos que hay en México, sólo 17 mil apañan el 60 por ciento de los apoyos gubernamentales.

 El trigo de invierno se siembra en otoño… Para este año Sagarpa asignó un presupuesto de 99 mil millones de pesos al rubro agropecuario, 1.8 por ciento mayor en términos reales, respecto al del 2013.

Ese monto se encuentra distribuido entre 63 tipos de programas, pero el 41.9 por ciento de los fondos se enfocan a tres, que son el de Fomento a la Agricultura, Programa Integral de Desarrollo Rural y Programa de Comercialización y Desarrollo de Mercados.

Se trata de un cambio de 360º respecto al 2013, pues a decir de María Ortiz, Investigadora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria estos tres programas está enfocados a mejorar la productividad agrícola.

En 2013, la mayoría de los recursos se orientó a Procampo, al Programa de Prevención y Manejo de Riesgos, y al Programa de Sustentabilidad de los Recursos Naturales, programas que tienen un bajo impacto en elevar la productividad.

Asimismo, para este año se integraron otros cinco programas, cuyo fin es mejorar la competitividad, que son: el de Fomento a la Productividad Pesquera y Acuícola, el de Fomento Ganadero, el de Concurrencia con las Entidades Federativas, el de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria y el de Productividad y Competitividad Agroalimentaria. Así que queda claro que el nombre del juego para mejorar nuestra producción agropecuaria y eliminar nuestra enorme dependencia alimentaria, tiene que ver con la cosecha de competitividad…

Sectur, oídos sordos a municipios

Y mas allá... de las estrategias anunciadas con bombo y platillo por parte de la Secretaria de Turismo que encabeza Claudia Ruíz Massieu, la realidad es que será difícil que éstas puedan llegar a implementarse.

El problema es que las puertas de esa secretaría están prácticamente cerradas para los presidentes municipales. Ruiz Massieu prefiere hablar con los gobernadores. ¡Craso error! Porque los cabildos son los responsables de traducir muchos de los programas que puedan ayudar a mejorar esa actividad. De ahí la importancia de escucharlos…

aguilar.thomas.3@gmail.com

Twitter: @AngelesAguilar